Fueron compañeros en la selección argentina donde compartieron la defensa en los años en los que estuvo Marcelo Bielsa al mando de su conducción. Juan Pablo Sorin y Mauricio Pochettino se volvieron a juntar y tuvieron un grato momento. Fue en el entrenamiento del París Saint-Germain (PSG) donde recordaron una historia de un viejo encuentro en la capital francesa y dentro de la confianza que se tienen, el entrenador del elenco parisino reveló que no todo es color de rosa a la hora de dirigir a una constelación de estrellas.
Juampi estuvo de visita y subió en sus redes sus encuentros con los actuales jugadores argentinos del PSG, Lionel Messi, Leandro Paredes y Ángel Di María. Luego se encontró con su ex compañero en la selección albiceleste, Pochettino, quien también lo recibió hace 18 años cuando el ex lateral surgido de Argentinos Juniors llegó al fútbol galo.
Sorin venía de jugar en el Barcelona cuando a mediados de 2003 arribó a Francia y fue contratado por el PSG. Antes habló con Pochettino a quien le pidió referencias del club. Incluso llegaron a juntarse, pero en la temporada 2003/2004, el ex zaguero de Newell’s emigró al Girondins de Bordeaux. Se quedaron con las ganas de volver a jugar juntos, pero en el reencuentro recordaron aquella ocasión.
“Mauricio me llevó a conocer París. Nevó, llegamos acá a Camp des Loges (centro de entrenamiento del PSG), y yo dije ‘uy, qué lindo sería jugar algún día’. Así que te tengo que agradecer. Lo cumplí”, dijo Sorin. “Lo cumpliste y el universo conspiró”, contó Poche. “Una carrera excepcional, Espanyol, Tottenham y ahora PSG. ¿Qué sentís: jugador, capitán y ahora entrenador?”, le preguntó Juampi.
Llegó la respuesta de Mauricio, quien reveló que no todo es tan sencillo como puede resultar dirigir a tantas figuras o tener un tridente temible como el propio Leo Messi, Neymar y Mbappé. “Es un sueño hecho realidad y disfrutando mucho porque estas cosas se tienen que disfrutar porque no pasan muchas veces y tener la posibilidad de entrenar a Leo Messi, a Mbappé a Neymar, también hay presión, que no se muestra, pero va por dentro”, confesó el DT del PSG.
Aunque Poche cambió rápido de tema y le agradeció a Juampi la visita: “Una alegría de verte a después de tanto tiempo”, aseguró el santafesino y hasta hablaron de otro encuentro con una cena pendiente entre ambos.
Quedó evidenciada la buena relación que hay entre ambos, que se hizo fluida desde 1999 cuando Bielsa comenzó a dirigir a la selección argentina. Aquella primera etapa del Loco a cargo del combinado argentino fue superlativa ganando de forma anticipada las Eliminatorias en las que abrochó antes que nadie en Sudamérica el boleto hacia el Mundial de Corea-Japón 2002, que luego terminó en un duro golpe con la temprana eliminación en la primera ronda.
Pero la relación siguió más allá del equipo argentino y se los vio muy contentos en este reencuentro en París. No pudieron jugar juntos en el PSG, aunque 18 años después de aquella primera vez de Juampi en el fútbol galo, le ofrendó una grata visita en el entrenamiento.
La confianza de Pochettino con Sorin también sirvió para revelar que más allá de dirigir a los “Globetrotters”, como describió Juampi, tener la responsabilidad de conducir a varios cracks juntos resulta una gran oportunidad, pero también la presión por no fracasar.
De momento las cosas le sonríen al DT del PSG que lidera en soledad la Ligue 1 y el martes consiguió un triunfo clave en la segunda fecha de la Champions League donde venció al rival al vencer en el Grupo A, el Manchester City que conduce Pep Guardiola.
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