La Plaza de Toros de la Ciudad de México se paralizó la noche del 7 de marzo de 1998. Julio César Chávez, que se consolidó como el mejor boxeador mexicano de la historia, tuvo un abrupto freno en su carrera. Miguel Ángel González desapareció cualquier posibilidad del Gran Campeón Mexicano para llegar al centenar de victorias. Después de 23 años, la historia del Mago es radicalmente diferente, pues luego de desfilar hacia los encordados en las funciones estelares, vaga por la calles de la Ciudad de México.
El excampeón mundial mexicano ha sido visto deambulando por las calles de la capital mexicana. Sin embargo, la precariedad de sus condiciones físicas se encuentran, por mucho, lejos de las que lo llevaron a ser campeón de peso ligero en 1992, tres años después de haber protagonizado su debut en el circuito profesional, donde se mantuvo durante 17 años.
Su irrupción en el deporte de los guantes fue exitosa. En sus primeras 13 peleas enfrentó a rivales mexicanos y a la mayor parte de ellos los superó por la vía del nocaut. Con el sólido respaldo en su país, se sintió listo para enfrentar a su primer contrincante extranjero en Estados Unidos. Se trató de Bobby Brewer, a quien superó por la vía del cloroformo en el tercer round, en un pleito realizado el 26 de octubre de 1990.
Fueron seis los extranjeros que intentaron arrancarle su récord perfecto, pero ninguno logró su cometido. El intempestivo paso que tuvo en su carrera no tuvo otro camino más que el del título. Así, el 24 de agosto de 1992 tuvo la oportunidad de ganar su primera fajilla en la categoría de peso ligero, mismo que quedó vacante tras haber pertenecido por un largo tiempo al legendario estadounidense Pernell Whitaker.
Aquella noche, el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) congregó a los dos candidatos a luchar por el título. El contrincante a vencer provenía de América del Sur y se trató de Wilfrido Rocha. A pesar que gran parte de sus victorias hasta ese momento fueron por la vía del nocaut, el colombiano no pudo evitar caer por la misma vía en el noveno round del pleito en el Frontón México. Así comenzó el reinado del Mago González.
Los retadores no se hicieron esperar para intentar vulnerar el trono de Miguel Ángel. Uno tras otro, entre quienes se encontraron Darryl Tyson, David Sample, Jean Baptiste Mendy, Leavander Johnson y Marty Jakubowski, cayeron en la lucha por despojarlo del título. Así, al vencer a Lamar Murphy y acumular una decena de defensas, optó por dejar vacante el título e ir en la búsqueda del cetro en el peso superligero.
Fueron 41 victorias al hilo con las que enfrentó una de las pruebas más difíciles. El prometedor Óscar de la Hoya recién había superado a Julio César Chávez González y realizó su primera defensa de las 140 libras contra el Mago. El exmedallista olímpico soportó los doce asaltos y puso fin al récord perfecto de González por la decisión unánime.
A pesar de la derrota, la ambición por conquistar su segunda categoría no mermó. Un año después, enfrentó al legendario César del Boxeo por el título vacante del CMB en peso superligero. El cerrado pleito los hizo resistir a lo largo de los 12 episodios pactados, pero los asistentes a la Plaza de Toros no conocieron al ganador. Nunca se volvieron a ver las caras, pero el Mago intentó luchar por el cinturón una vez más.
González decidió ir una categoría más arriba y trató de ganar la división de peso wélter en dos ocasiones, aunque no tuvo éxito. Su retiro definitivo llegó en octubre de 2006, con un récord de 51 victorias, 5 empates y el único empate contra el Gran Campeón Mexicano. Después de ello, no se volvió a tener noticia de él sino hasta 2020, cuando Mauricio Sulaimán, presidente del CMB, se enteró de su complicada situación.
“He estado buscando a Miguel Ángel González, un campeón queridísimo. Tuvimos reportes de que se encontraba en condiciones complicadas, lo hemos estado buscando sin éxito. Hablé con uno de sus amigos, me prometió tratar de localizarlo porque tenemos la intención de estar con él y darle el apoyo”, señaló Sulaimán a ESPN Knockout en abril de 2020.
Después de 17 meses y los complicados tiempos de la pandemia, el exatleta de 50 años volvió a ser visto en la Ciudad de México. En esta ocasión, fue Julio César Chávez quien ofreció el apoyo de sus clínicas de rehabilitación contra las adicciones para ayudar al personaje que le peleó al tú por tú en una noche donde los jueces no encontraron diferencias entre el poderío de las dos esquinas.
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