Cruz Azul dejó escapar la oportunidad de corregir su accidentado camino y conquistar un título más en contra del Columbus Crew. El encuentro en el que Juan Reynoso buscó recuperar la “memoria de campeones”, un fallo tempranero de su equipo lo alejó de la posibilidad por aventajar en el marcador y conseguir un título internacional. Brayan Angulo, delantero que ha destacado por su cuota goleadora, sentenció el rumbo del encuentro al minuto cuatro.
Lucas Zelarayán se perfiló en los tres cuartos de la cancha contraria para reanudar el encuentro desde el tiro libre. El reloj marcaba tres minutos y los pocos fanáticos de La Máquina hacían ruido para externar su apoyo en medio de la multitud local. El esférico viajó hacia el manchón de penal, pero ninguno de los tres atacantes se encontró oportunamente posicionado para rematar al arco de Jesús Corona.
En su labor de sacrificio, Brayan Angulo, que fue alineado como centrodelantero titular, intentó rechazar el balón con un cabezazo hacia atrás. Logró su cometido, aunque la cercanía a la portería y la fuerza empleada para el desvío le impidieron elevar el balón lo suficiente y terminó ingresando a su propia portería. La superioridad defensiva fue superada por el fallo técnico y la anotación quedó registrada como gol en contra.
A pesar de la desventaja, Cruz Azul tuvo confianza en el vasto plantel con el que pudo contar después de sufrir varias ausencias. Línea por línea, Juan Reynoso contó con grandes variantes para cambiar el rumbo del juego y buscar la remontada en la final. Al principio le resultó la estrategia, pues el marcador permaneció igual al término de los primeros 45 minutos, aunque cuatro jugadores fueron amonestados. Sin embargo, el poderío ofensivo no lució.
Para enfrentar el complemento, Reynoso echó mano de sus delanteros consolidados. Jonathan “Cabecita” Rodríguez y Santiago Giménez ingresaron al terreno de juego en sustitución de Rafael Baca y Pablo Aguilar. El cambio fue oportuno, pues los jugadores de Columbus cedieron algunos espacios que fueron bien aprovechados por Cruz Azul y generaron jugadas de peligro. En esta ocasión, la contundencia fue protagonista por su ausencia.
En el arranque de las acciones, Cabecita Rodríguez se volvió el principal eje de ataque en Cruz Azul. Con un buen desborde de Juan Escobar, La Máquina se acercó al área. En el rectángulo, Angulo recibió un pase pero resolvió enviándolo a la solitaria posición del uruguayo en el manchón de penal. A pesar de su gran técnica para rematar, envió el balón sobre el larguero y se perdió la oportunidad más clara para empatar.
El ataque no cesó y los mexicanos continuaron en la búsqueda de acercarse en el marcador. Con seis minutos en el cronómetro de la segunda mitad, Orbelín Pineda envió un centro al área que recibió Juan Escobar. Aunque se encontró a escasos metros del portero Evan Bush, su remate se fue directo al poste lateral y la desesperación comenzó a apoderarse de su equipo. Aunque la táctica que planeó Juan Reynoso con los cambios generó más oportunidades, no lograron finalizar las jugadas favorablemente.
Cuando el partido aún guardaba tiempo suficiente para que el equipo capitalino buscara el tanto de la igualdad, otro error defensivo favoreció al equipo local. En una jugada a balón parado, la barrera de Corona rechazó el esférico, pero permitió un recentro. En ese momento, Jonathan Mensah se ubicó oportunamente para rematar a la portería y contrarrestar la presencia del experimentado arquero.
La nueva derrota de Cruz Azul en su historial ha sido catalogada como un fracaso por la afición. Incluso, David Faitelson declaró en su cuenta de Twitter que “no hay otra forma de analizar a un equipo grande que pierde una final (...) se le ha caído el equipo Campeón a Reynoso. El Cruz Azul no anda bien”.
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