Video: Cortesía ESPN
Ningún golpe es capaz de parar el galope de Hirving Lozano. Ya recuperado a plenitud de la aparatosa lesión que sufrió el verano pasado, el Chucky se dio tiempo para recordar las impensadas consecuencias que aquel impacto pudo haber tenido en su vida.
“Fue una lesión muy fuerte. Me decían los médico: un poquito más, un poquito menos, me podía quedar paralítico. Pude perder el ojo porque se abrió todo el ojo. Fue muy complicado”, recordó el delantero azteca en entrevista para ESPN.
Lozano fue más allá, y apuntó que incluso su vida pudo haber terminado debido a ese golpe que le afectó el ojo y la cervical. “Cuando tienes hijos, es ver por ellos. Hasta pude perder la vida. Te da miedo en esas situaciones: dejas a dos niños y a una señora. Fue un golpe muy duro y te hace pensar muchas cosas”.
Hirving Lozano se ha convertido en uno de los jugadores de referencia de la Selección Mexicana durante los últimos años. Sus contundentes actuaciones ante rivales de gran jerarquía le han merecido un sitio privilegiado en el contexto del balompié nacional. Es por ello que Gerardo Martino le ha esperado pacientemente. En la última jornada de eliminatorias, Lozano no estuvo presente apelando a cuestiones personales.
De acuerdo a lo expresado por el Tata, el jugador napolitano manifestó no sentirse al 100% para integrar la nómina azteca. Sin embargo, de cara a la segunda tanda de cotejos eliminatorios rumbo a Qatar 2022, Lozano ya podrá estar presente, según lo reportado. En su ausencia, la parcela izquierda fue cubierta por Alexis Vega, jugador de las Chivas y medallista de bronce en Tokio 2020.
La lesión de Lozano protagonizó uno de los momentos más tensos de la odisea veraniega de la Selección. Todo parecía ir viento en popa, pero el partido contra Trinidad y Tobago cambió el curso de las cosas.
En aquel cotejo, a los diez minutos, Lozano se internó en el área en uno de sus clásicos intentos por vulnerar la meta rival. Pero no contaba con el empujón que recibió por detrás y que le llevó a impactarse con la rodilla del guardameta trinitario.
Después del golpe, la escena resultó impactante; las cámaras de televisión mostraron a un Lozano tendido en el césped de juego, inconsciente, con el ojo cortado, repleto de sangre. Su recuperación ha sido gradual. En el Napoli ha gozado ya de minutos y ha marcado diferencia entrando desde el banco.
La aventura del Chucky en selección nacional comenzó en 2016, precisamente en las eliminatorias. Su primer gol como seleccionado absoluto cayó ante el mismo rival que deberá enfrentar México en la próxima jornada: Canadá.
A partir de ese momento, el habilidoso futbolista supo hacerse un hueco en las convocatorias de Juan Carlos Osorio. Tardó en ganarse la titularidad, pues durante la Copa Confederaciones 2017 todavía era considerado un relevo de lujo.
Su fichaje por el PSV Eindhoven cambió ese estatus. En el año previo del Mundial de Rusia, Lozano se reveló como una de las cartas más fuertes de México en ofensiva. Con goles importantes en amistosos de altos vuelos, como contra Bélgica a finales de 2017, el extremo se ganó su sitio de forma indiscutible. Ya en la Copa del Mundo, Lozano firmó el gol con el que México consiguió una victoria histórica ante Alemania.
Tras lograr su consagración en Países Bajos, buscó nuevos objetivos y partió al Napoli de la Serie A. En el conjunto italiano padeció problemas de adaptación, pero una vez que logró asentarse nadie le ha podido discutir sus aportes al club. Mantiene una pelea constante por la titularidad con el capitán del equipo, Lorenzo Insigne.
Todavía hay muchos retos en la odisea de Lozano. Una vez superado el mal trago de tan escalofriante lesión, el Chucky está listo para imponer su futbol en todas las latitudes posibles.
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