Este miércoles, el FC Sheriff hizo historia al superar por 2 a 1 al Real Madrid. Un equipo que jamás había jugado la Champions League se quedó con los tres puntos en la casa del club que más veces ha conquistado el certamen y que es considerado como el más poderoso del mundo.
“Sabemos que en el papel ellos son mejores que nosotros, pero esto es fútbol y somos 11 contra 11 y les vamos a dar pelea”, declaró en diálogo con Infobae hace unas semanas el peruano Gustavo Dulanto, una de las piezas claves de este elenco que forma parte de una nación no reconocida y que hoy ha sido clave en el golpe que dio en Madrid.
Es que la institución pertenece a la ciudad de Tiraspol, capital de la República de Transnistria, un Estado de Europa del Este que no tiene reconocimiento internacional y que por lo tanto es considerado como una región autónoma dentro de Moldavia. Allí funciona Sheriff, una empresa de seguridad que fue fundada por ex agentes del servicio de inteligencia soviético que ha ampliado sus negocios a sectores como el alimenticio, el combustible, medios de comunicación, construcción, transporte y hasta fundó su propio club de fútbol: el FC Sheriff.
Por eso, el equipó forma parte de la liga de ese país y pese a que disputó cuatro veces la fase de grupos de la Europa League (2010, 2011, 2014 y 2018), esta es la primera vez que logra ingresar en la fase final de la Champions en donde comparte grupo nada menos que con el inter de Milan, el Real Madrid y el Shakhtar. Aunque parezca increíble, hoy por hoy es el líder de la zona con puntaje ideal después de dos presentaciones.
Para tener noción, su plantel, conformado por futbolistas griegos, moldavos, africanos, brasileños, colombianos, entre otras nacionalidades, está valuado en menos de USD 14 millones, mientras que el Real Madrid supera los USD 820 millones.
Su sitio oficial informa que en su palmarés se cuentan 13 títulos en la liga moldava, de 2001 a 2010, y el de 2012, 2013 y 2014. Además, obtuvo siete ediciones de la Copa Moldava (1999, 2001, 2002, 2006, 2008, 2009 y 2010) y en cinco oportunidades se quedó con la Supercopa Moldava (2003, 2004, 2005, 2007 y 2013).
En diálogo con Infobae, Dulanto había anticipado que no tenían pensado achicarse ante los gigantes: “Hemos hablado de disfrutar cada partido como lo hemos venido haciendo, con la responsabilidad que conlleva jugar una Champions y que suceda lo que tenga que suceder. Pero como siempre digo en el vestuario: podemos jugar mal, pero no podemos dejar de correr y meter. Eso no se negocia”.
Y así es como el equipo que en su primer compromiso en el sorteo había vencido al Shakthar ahora dio el golpe en el Santiago Bernabéu y puso de rodillas al Real Madrid. La gran incógnita es hasta donde podrá llegar el Sheriff.
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