Fue en un momento clave de la Copa Ryder, el clásico torneo que se juega desde 1927 y que enfrenta a los Estados Unidos contra Europa, en el que sin imaginar cómo iba a terminar la competición, el norteamericano Jordan Spieth se transformó en el héroe de la competencia. Es que desde un ángulo casi imposible y posición incómoda de ejecución, metió un tiro increíble en el que se jugó la vida, de forma literal. La imagen recorrió el mundo y fue furor en las redes.
El hecho fue el viernes, pero tomó magnitud este lunes luego de que el equipo estadounidense pudiera recuperar el título perdido hace tres años en París. Lo ocurrido con Spieth fue el momento culminante del evento realizado en Wisconsin.
Después de que el golpe de salida de su compañero estadounidense, Justin Thomas, chocó contra un montículo y la pelotita quedó en una pendiente en el par-3 del hoyo 17 del campo. Spieth debió intentar un milagro para sacarla para mantenerse con vida contra el dúo europeo compuesto por Jon Rahm y Sergio García.
Los norteamericanos estaban dos abajo y necesitaron ganar el hoyo para conservar sus posibilidades. Por eso, el texano no tuvo mucho que perder y se jugó -literalmente- la vida, porque pegó un tiro imposible desde ese sector y la dejó en el césped para el intento de par. Fue un “globo” desde una de las posiciones más complicadas jamás vistas y dejando la pelotita a un metro de la bandera.
Sin embargo, el suspenso y preocupación creció en los segundos siguientes, ya que Spieth quedó a dos metros y medio del lago Michigan. Es que luego del esfuerzo de su golpe y la posición vertical de ejecución, el ex número uno del mundo sufrió el impulso del tiro, perdió equilibrio para mantenerse en pie y para evitar caerse, bajó por la pendiente hasta casi llegar al agua. Fue un momento en el que los corazones de todos se paralizaron en el campo de golf.
Luego de evitar terminar en el agua y verlo caminar hacia la ladera, llegó la ovación para el jugador de 28 años. Hasta sus rivales García y Rahm se rindieron ante el magnífico golpe del estadounidense y lo aplaudieron. Spieth, por su parte, se dio cuenta de su mágica ejecución y también celebró, a orillas del lago.
“Realmente tuve miedo de que se lastimara y le pasara algo grave”, dijo García sobre Spieth al hacer ese tiro, y luego agregó: “No pensé que hubiera una posibilidad de que pudiera llegar al green desde donde estaba”.
Desafortunadamente para el equipo de Estados Unidos, Thomas falló y el equipo europeo se impuso en el duelo del viernes por 3 y 1. Aunque esa fue la única mala noticia para los locales, que ganaron los otros tres compromisos y definieron el resultado global por un histórico 19 a 9 y lo que les permitió a los norteamericanos recuperar la Copa Ryder y ante su gente, nada menos.
Fue la diferencia más amplia en la era moderna de la Copa Ryder (10 puntos), contra las 9 unidades conseguidas por los norteamericanos en 1981 y por el Viejo Continente en 2004 y 2006.
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