La UEFA decidió anular todos las sanciones y procedimientos disciplinarios, que ya estaban suspendidos, contra los 12 clubes rebeldes que intentaron lanzar en abril la Superliga, aceptando la decisión de un juzgado mercantil de Madrid, anunció la instancia en un comunicado este lunes.
Las sanciones disciplinarias “en relación con el proyecto de la denominada ‘Superliga’ son declaradas nulas y sin efecto, sin ningún prejuicio, como si los procedimientos no se hubieran nunca iniciado”, explicó la entidad en un comunicado. Esto sucede después de que un tribunal mercantil de Madrid había solicitado el 1 de julio a la UEFA “anular” lo que consideraba una “sanción encubierta contra los nueve clubes europeos que habían renunciado a crear la Superliga”.
De esta manera, el organismo presidido por Aleksander Ceferin también abandona los procedimientos contra los tres últimos clubes que estaban a favor del lanzamiento de este certamen: Real Madrid, Barcelona y Juventus.
Por su parte, Tottenham, Arsenal, Manchester City, Manchester United, Chelsea, Liverpool, Atlético de Madrid, Inter de Milán y AC Milan habían renunciado al proyecto de Superliga y aceptaron una serie de “medidas de reintegración”.
El 7 de mayo la confederación europea anunció unas sanciones, principalmente económicas, contra esos nueve clubes, con los que dijo haber llegado a un acuerdo, tras su disculpa y el reconocimiento de su “error”. Entre estas medidas estaba la renuncia a un 5% de sus ingresos UEFA de competición en una temporada, una donación “agregada” de 15 millones de euros (18,2 millones de dólares) para las “comunidades locales” del fútbol europeo o una multa de 100 millones de euros (121,5 millones de dólares) si algún día buscan disputar una competición “no autorizada”.
El juez español instó a dejar “sin efecto inmediato” estas sanciones y a “abstenerse a adoptar cualquier otra medida similar en el futuro”. El magistrado también instó a la UEFA a anular el proceso disciplinario contra Real Madrid, Barcelona y Juventus, dejado en suspenso por el organismo europeo, al considerarlo “un desprecio notorio”.
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Con información de AFP