El América no es un rival desconocido para Marcelo Michel Leaño. El director técnico interino de las Chivas ya se ha enfrentando a Las Águilas con un saldo positivo. En su encomienda del próximo sábado, el director de Fuerzas Básicas del club rojiblanco tendrá que poner a prueba ese historial positivo en un duelo se presume de alta tensión.
En su segunda experiencia en los banquillos, al frente de Coras de Tepic, Leaño dio el primer gran campanazo de su carrera al derrotar al América en un duelo de Copa MX del Clausura 2017. Eran sus primeros pasos como entrenador profesional, luego de desempeñar diversos cargos directivos tanto en la Liga de Ascenso como en Primera División, particularmente con Chivas durante la época en que Johan Cruyff estuvo a cargo del proyecto deportivo de Verde Valle.
Leaño nunca ha escondido sus intenciones. Desde la época en la que fungía como chofer personal de César Luis Menotti en Guadalajara, Marcelo Michel tenía claro que su destino estaba ligado a la dirección técnica. Así se lo prometió al propio Flaco, a quien considera uno de sus principales referentes. Incluso, esta semana, tras darse a conocer que Leaño sería el encargado de dirigir al Rebaño en el Clásico Nacional, el joven estratega se comunicó como Menotti para hacerle llegar la noticia.
Precisamente en aquella primera victoria contra el América, en febrero de 2017, Leaño se enfrentó a uno de los hijos más ilustres de menottismo: Ricardo Antonio La Volpe. El Bigotón había llegado a Coapa cuatro meses antes. Aunque alcanzó la final del Apertura 2016, los resultados paulatinamente lo condujeron a un momento crítico. Coras parecía una presa fácil ante la cual resultaría sencillo recuperar la inercia ganadora. Pero La Volpe y el América se toparon con una sorpresa mayúscula.
El conjunto de Leaño se fue arriba en el marcador por conducto de Juan Neira, que envió a las redes un balón inicialmente despejado por Agustín Marchesín, tras un penal favorable a Coras. Ni siquiera hubo tiempo para salir del asombro: Daniel Ríos puso el 2-0 en la pizarra antes del descanso. Atónito, el futbol mexicano asistía a un campanazo insospechado.
En el segundo tiempo, Silvio Romero se encargó de acortar distancias pero la reacción resultó fugaz. Sergio Nápoles volvió a batir a Marchesín para colocar el 3-1. Romero hizo decorosa la derrota con un 3-2 que sirvió como punto final a una de las gestas más reseñables de aquellas noches de Copa MX. La primera prueba de fuego en la carrera de Leaño había sido aprobada.
Para 2018, y tras un breve paso por Zacatepec también en el Ascenso, el sueño de Marcelo alcanzó un escalafón todavía más alto. Se convirtió en el entrenador más joven en aparecer en el máximo circuito: 31 años. El rival de bautizo no podía ser mejor: el América de Miguel Herrera. Para ese momento, Leaño ya había alcanzado su primer título, pues ganó la SuperCopa MX en contra de Rayados. Sin embargo, el papel de favorito recaía con claridad en el conjunto azulcrema.
Sin importar las etiquetas, los pupilos de Marcelo entraron a devorarse la cancha. Víctor Dávila adelantó a Los Rayos en la primera mitad. En el segundo tiempo, Roger Martínez empató el cotejo. Aquel día, el colombiano hizo su debut en México. Cuando parecía que América se volcaría al frente para encontrar la victoria, Brian Fernández ejecutó un contragolpe fugaz para recuperar la ventaja.
Necaxa salió airoso y Leaño firmó su primer triunfo como director técnico de Primera División. El anhelo parecía real. Su vida ha dado muchas vueltas desde entonces. El destino lo llevó a un interinato en el que volverá a cruzar miradas con el América. En el próximo clásico, Leaño podría certificar sus triunfos del pasado o recibir un golpe de realidad.
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