Anthony De Ávila fue arrestado el Nápoles durante un operativo realizado por la Policía local, que lo buscaba desde 2004, año en que había sido detenido por una causa por narcotráfico y junto a cómplices de la ciudad italiana. Su detención se gestó en Piazza Enrico De Nicola, en Porta Capuana: fue trasladado a la comisaría Vicaria-Mercato y luego puesto tras las rejas. Cumpliría una pena de 12 años, según informaron medios italianos.
De Ávila Charris (58 años) tenía orden de arresto emitida por el poder judicial italiano por tráfico y producción de drogas desde hacía 17 años. Las investigaciones afirman que los delitos se cometieron en 2001 en Nápoles y Génova. Se informó que el ex futbolista de América de Cali que disputó los Mundiales de Estados Unidos 94 y Francia 98 poseía vínculo con los miembros de la familia Buonerba Camorra.
Su primer antecedente se originó tras una investigación a una banda que importaba grandes cantidades de drogas desde Holanda para organizaciones criminales ubicadas en Nápoles.
El Pitufo fue un destacado atacante colombiano que infló redes en América de Cali, pasó por Unión de Santa Fe en el fútbol argentino, militó en MetroStars de Estados Unidos y concluyó su carrera profesional en Barcelona de Ecuador. Fue en 1997 cuando quedó en el centro de la polémica por haberles dedicado un gol a los hermanos Rodríguez Orejuela, que en ese momento estaban en la cárcel por sus delitos con el famoso Cartel de Cali.
En 1995, durante un allanamiento realizado por el Bloque de Búsqueda de la Policía y la Fiscalía a las oficinas de Guillermo Alejandro Pallomari González, contador del grupo narcotraficante, hallaron documentos contables que relacionaban nombres de estrellas del fútbol por pagos hechos: uno de ellos era Anthony De Ávila, que había recibido un cheque por 3 millones de pesos.
Dos años más tarde, en un encuentro por las Eliminatorias camino a la Copa del Mundo frente a Ecuador, De Ávila anotó para Colombia y al término del partido hizo la recordada dedicatoria: “La verdad que me siento contento. Este triunfo se lo quiero dedicar a unas personas que están privadas de la libertad. Yo creo que no hay necesidad de dar nombres, pero con mucho amor y con mucha humildad se lo dedico a ellos, que son Gilberto y Miguel”.
Lo cierto es que el Pitufo pertenecía al equipo de Estados Unidos, donde tomaron nota de su vínculo con los hermanos Rodríguez Orejuela. “No le tengo miedo a lo que puedan pensar en Estados Unidos por esta dedicatoria. Si cometí un error, Dios me juzgará y yo aceptaré el castigo. Me acordé de ellos por unos consejos que me dieron cuando tenía 19 años, y quise compartir la alegría de mi corazón con personas que ahora están pasando por un mal momento”, mencionó ante la prensa.
De Ávila declaró también no haberse sentido arrepentido de la dedicatoria ya que “no estoy agrediendo a nadie ni quiero beneficios personales”. Sin embargo, los norteamericanos lo presionaron para que se disculpara públicamente, algo que hizo a través de un comunicado oficial emitido por MetroStars: “Antes que nada, me gustaría decir que lamento si los comentarios que hice después del partido con la Selección de mi país pudieron ofender a alguien. No niego que hice tales comentarios, pero creo que fueron sacados del contexto y malinterpretados”.
El ex futbolista tuvo una dilatada trayectoria que incluyó la disputa de dos Mundiales, Eliminatorias, tres Copa América, fue máximo goleador de la Copa Libertadores 1996 (perdió la final con América de Cali ante River Plate) y ganó 8 títulos locales (siete con América y uno con Barcelona de Ecuador).
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