Manny Pacquiao es una de las leyendas más grandes en la historia del boxeo. El legado que construyó a lo largo de dos décadas de trayectoria podría extender todavía más, contrario a lo que se pensaba después de su último combate. A los 42 años, su futuro parece más ligado al ámbito de la política, pero ninguna opción queda descartada.
Sean Gibbons, presidente de la promotora de Pacquiao MP Promotions, ha hecho saber que el pugilista filipino todavía no ha tomado una decisión definitiva en relación con su futuro.
“En las próximas semanas, el senador decidirá cómo va a terminar su carrera en el boxeo profesional. Después de la pelea y recientemente, ha discutido retirarse o tal vez una (pelea) más. Simplemente está hablando en voz alta sobre diferentes situaciones”, mencionó el promotor para ESPN.
Gibbons recordó que en el pasado su socio ya había tomado la decisión de poner punto final a su carrera, por lo que nada está dicho tampoco en esta ocasión. “Hasta que no lo veas salir oficialmente en su Twitter o Instagram, no está retirado. Una vez que lo ves en una plataforma como esa, es oficial. Cualquier otra cosa es solo hablar sobre lo que piensa en ese momento. Viene de él, pero es de oídas”.
El propio Pacquiao ha hablado en diversas ocasiones acerca de su futuro. En entrevista con Toni Gonzaga, estrella filipina, el boxeador mencionó que el fin de su carrera había llegado. “Está hecho porque he estado en el boxeo durante mucho tiempo y mi familia dice que es suficiente”, mencionó el actual senador.
La derrota en su último combate, ante Yordenis Ugás, puso sobre la mesa una opción que Pacquiao había pospuesto durante mucho tiempo. El boxeador cubano propinó una dolorosa derrota al Pacman que ya había tomado una distancia importante de los cuadriláteros tras incursionar en la actividad política.
Una de las últimas apariciones de Pacquiao que mayor revuelo causó fue su pelea contra Floyd Mayweather Jr. en mayo 2015. El filipino cayó ante Money por decisión unánime y perdió el título mundial de peso welter. Aquel combate se interpretó como el fin de su participación en los grandes eventos, pero no fue así. Todavía tenía mucho combustible como para retirarse tan prematuramente.
En 2016, Pacquiao anunció por primera vez que dejaría el boxeo profesional. En ese entonces, según expresó el púgil, su intención era disputar una última pelea con Timothy Bradley. Fuera cual fuera el resultado, Pacman diría adiós a los encordados. Manny ganó la batalla y, aunque se centró principalmente en su actividad política, volvió a pelear al año siguiente contra Jessie Vargas. Las decisiones nunca parecen definitivas para el nueve veces campeón del mundo.
La última pelea de Pacquiao contó con factores que alteraron los planes iniciales. El rival original del filipino iba a ser Errol Spence Jr. pero sufrió un desprendimiento de retina que obligó a buscar a un suplente. Ahí fue donde Yordenis Ugás entró en escena once días antes de la fecha pactada. En el contrato con Spence, se había pactado una pelea de revancha en caso de derrota, según informa ESPN. Esa cláusula habría extendido la carrera de Manny al menos unos meses más.
Sin embargo, el contexto cambió. Ugás se llevó la victoria y, en su caso, el contrato no incluyó ninguna posibilidad de revancha. Por ahora, sin una decisión clara acerca de su futuro en el boxeo, Manny Pacquiao ya alista su siguiente batalla fuera del ring: ha anunciado que contenderá a la presidencia de FIlipinas en las elecciones de 2022.
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