Un partido de fútbol puede detenerse por diversos motivos, pero lo que pasó en la Tercera División del el fútbol uruguayo fue insólito. En el encuentro que enfrentó a Huracán Buceo con Paysandú, uno de los protagonistas tuvo una actitud que llamó la atención a todos y hasta descolocó al árbitro, que debió haberlo amonestado, algo que no se advierte en el video.
El juego ocurrió en el Estadio Parque Artigas en Paysandú, que fue sede de la Copa América en 1995. En este oportunidad, el arquero de Huracán Buceo, Emiliano Llanes, salió al campo de juego con el celular y lo tuvo en el arco. Nadie se dio cuenta hasta que el propio guardameta hizo una seña hacia el banco de suplentes de su equipo para que se acerque un asistente, cuando Paysandú ganó un lateral del lado derecho. El árbitro vio que el Llanes le pidió un instante y pitó para detener el cotejo.
Los compañeros del arquero y sus colegas no entendieron nada. Tampoco los espectadores presentes en el recinto, que desde esta fecha pudieron retornar a los estadios en la divisional. El juez se acercó a Llanes, quien caminando se dirigió hacia el asistente de su equipo con el celular en la mano. El jugo estuvo detenido 30 segundos, pero suficiente para llamar ante la incredulidad de todos los presentes.
Luego el juego se reanudó, se ejecutó el saque de manos, y el elenco tuvo una jugada a favor dentro del área en la que Llanes al menos pudo contener un débil remate de uno de los delanteros rivales. Como queriendo dar vuelta la página lo más rápido posible, el arquero quiso sacar rápido para iniciar una jugada de su equipo.
¿Qué debió haber hecho el árbitro? Como el juego se detuvo, el juez lo debió sancionar con una tarjeta disciplinaria (amarilla) por una conducta antideportiva y por mostrar falta de respeto al espíritu del juego. El partido se reanudó acuerdo a la regla. La decisión se basa en la Regla 4; “El equipamiento de los jugadores”, y la Regla 12, “Causales de amonestación”, la norma por la cual debió ser amonestado.
El duelo terminó igualado 1-1. Huracán Buceo es un equipo tradicional del fútbol charrúa, que llegó a ganar dos torneos de la Segunda División (1969 y 1995) y en 1998 alcanzó los cuartos de final de la Copa Conmebol, cuando fue eliminado por Rosario Central.
Sin embargo, el conjunto tricolor que tiene sede en Montevideo, desde hace varios años por problemas institucionales y económicos perdió su lugar en la principal categoría y hoy diputa la Segunda División B Nacional de Uruguay, que es la tercera división y la primera a nivel amateur.
Esta fecha fue la cuarta del certamen donde participan 21 equipos separados en dos zonas, una de 10 y otra de 11. En la primera se encuentra Huracán Buceo, que marcha octavo con apenas 2 puntos, a 10 del líder, Bella Vista. Los cuatro primeros de cada grupo clasificarán para los playoffs, que arrancarán con los cuartos de final.
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