Hoy en día el Club América tiene un valor estimado en los USD 200 millones, de acuerdo con el último estudio realizado por la revista Forbes en 2020. Es propiedad de la tercera generación de la familia Azcárraga y constituye uno de sus patrimonios más queridos y poderosos en la actualidad.
Con Emilio Azcárraga Jean al frente, el equipo alcanzó su máximo valor histórico, en gran medida gracias al crecimiento económico que ha tenido el fútbol global y mexicano, por lo que el negocio de tener esta institución activa y autosuficiente es producto de un correcto funcionamiento empresarial.
Lo popular que es en México, Estados Unidos y Centroamérica le han dado este valor, además de sus jugadores internacionales y las valiosas instalaciones que posee en Coapa y con el Estadio Azteca; sin embargo, todo esto no hubiera sido posible sin la valiosa incursión de Emilio Azcárraga Milmo en el equipo a finales de 1959.
Azcárraga Milmo, muy conocido en el medio mexicano como El Tigre, fue quien le otorgó poder, protagonismo y popularidad al equipo, por lo que el valor de la institución se multiplicó conforme alcanzó mayor convocatoria nacional e internacional.
Lo mejor de este negocio para la familia Azcárraga radica en las condiciones en que se hicieron del equipo, pues contrario a la burocracia de la actualidad, donde los contratos con decenios de páginas son lo habitual, en julio de 1959 El Tigre concretó la compra en una simple hoja de papel redactada al momento.
Concretamente fue un 22 de julio cuando Azcárraga Milmo cerró el acuerdo con Isaac Bessudo, quien también era propietario de la refresquera Jarritos y que tenía diversos negocios con los dueños de Telesistema Mexicano (reconvertido en Televisa años después), por lo que el traspaso del equipo también se dio gracias a un adeudo con la familia Azcárraga.
En concreto, de acuerdo con el libro de Emilio Azcárraga y su imperio Televisa, redactado e investigado por Claudia Fernández y Andrew Paxman en el 2000, El Tigre pagó 425 mil pesos a Isaac Bessudo, escritos al momento en una escueta hoja de papel y con efecto inmediato.
60 años después, aquella inversión se multiplicó 9 mil veces, producto del crecimiento de la moneda mexicana, el valor del balompié azteca y en general por la revolución que vivió el fútbol mundial en términos económicos, políticos y sociales.
A partir de ese momento, la historia de las Águilas cambió con el principal objetivo de convertir al club en un protagonista de la Televisa (en es entonces Telesistema Mexicano) y para ello firmó a los dos personajes más importantes del fútbol mexicano en aquel entonces: Guillermo Cañedo de la Bárcena, como presidente deportivo, y un poco más tarde, a Ignacio Trelles como entrenador del equipo.
Esos dos movimientos fueron la clave para que el América comenzara su ascenso, pues desde que el fútbol se convirtió en profesional en 1943, el cuadro azulcrema peleaba la media tabla, jamás había sido campeón y como la mayoría de los equipos, no tenía un estadio propio.
Actualmente el equipo americanista posee una de las nóminas más caras del fútbol mexicano y compite con ser uno de los equipos más valiosos del continente americano, todo producto de la estrategia establecida en primera instancia por El Tigre Azcárraga.
De acuerdo con el portal especializado, Transfermarkt, la plantilla actual del primer equipo azulcrema está valuado en poco más de USD 82 millones, por lo que es el cuarto equipo con el plantel más caro de México, solo por detrás de Tigres y Monterrey y hablando exclusivamente de jugadores.
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