La carrera profesional de José Ramón Fernández ha sido pilar en la confección de los medios deportivos mexicanos, pues su irrupción con TV Azteca durante la década de los 90 significó el surgimiento de un contrapeso total con Televisa y con ello la época más competitiva entre las dos empresas alrededor del deporte.
En numerosas ocasiones, Joserra y su ex equipo de trabajo en Televisión Azteca han compartido anécdotas sobre las extenuantes jornadas laborales que cumplían para intentar batir a la competencia, en especial durante los eventos más populares alrededor del mundo como los Juegos Olímpicos y el Mundial de Fútbol.
La presión llegó a tal grado que, ya como mandamás del área deportiva, su futuro dentro de la empresa se vio comprometido por la exigencia que las altas esferas de la empresa le impusieron. Esto le provocó uno de los problemas de salud más graves que ha padecido y en retrospectiva, el peor día de su vida en palabras del propio José Ramón.
Tras más de 20 años provocando crecimiento en Azteca Deportes, para el Mundial de Alemania 2006, José Ramón tuvo una plática muy tensa con el presidente de la compañía, quien le obligó a generar más del 50% de porcentaje de audiencia para el evento en México.
Esta cifra nunca se había alcanzado contra el gigante de Chapultepec, quienes también innovaban para contraponerse al programa de Los Protagonistas y los distintos especiales que preparaban cada dos años.
“Era infeliz cuando estaba en la parte final de TV Azteca. Me hicieron la vida terrible y tan es así que terminé en el hospital”, comenzó a describir durante una entrevista con David Faitelson emitida a través de ESPN, donde abordaron distintos pasajes de su vida.
“Tú imagínate, David Faitelson, que te llame el presidente de la empresa tres horas antes de partir al mundial de fútbol y te diga: eres mi amigo, nos vemos cada fin de año en mi casa, pero si tú no me traes el 50% de share del mundial de Alemania, soy tu amigo pero te puedo mover”
Esas fueron las palabras con las que describió cómo comenzó su inevitable salida de TV Azteca y el inicio de una crisis de salud que le provocó una cirugía de emergencia, misma que tuvo un alto riesgo de letalidad en caso de no ser resulta a tiempo.
“No puedo traerte el 50% de la audiencia porque esta empresa jamás lo ha tenido. Primero porque la empresa que manejaba eso, (Nielsen) IBOPE, era socio de Televisa”, afirmó para dar a entender que ese requisito era un objetivo fuera de alcance.
“A la semana de estar en Alemania me llama y me dice: estás muy cerca y vas muy bien. Ya no dijo más”. Esas fueron las últimas palabras que recibió durante la expedición a la Copa del Mundo procedente del presidente de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego.
“Yo llegué de Alemania y a los ocho días me viene un dolor muy fuerte de estómago. Pensé que era normal, me tomé un té y me fui a mi casa, pero el dolor siguió subiendo. Pasé la noche con un pañuelo en la boca para no gritar”, afirmó Joserra antes de describir cómo fue su llegada al hospital.
“A las 6 de la mañana me desmayé del dolor. No sé cómo llegué al hospital, me esperaron con una silla de ruedas, me metieron a quirófano y me operaron de emergencia”, explicó José Ramón Fernández.
“Los divertículos empezaron a desarrollar una especie de peritonitis por aguantar tanto tiempo y eso es muy peligroso, te invade y te mueres”, exclamó para la audiencia, por lo que tuvo que cargar una bolsa gástrica durante dos meses, tiempo en el que siguió trabajando con todo y las complicaciones médicas.
Poco tiempo después concluyó su relación laboral con TV Azteca y empezó a labrar su camino dentro de ESPN Deportes, por lo que su salida se dio en medio de un grave problema de salud y sin la mejor de las relaciones posible dentro de la compañía.
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