Emma Raducanu se convirtió en la gran celebridad del circuito femenino de tenis luego de hacer historia en el último US Open. La tenista de 18 años, que ocupaba el puesto número 150° en el ranking de la WTA, se convirtió en la primera jugadora de la historia en ganar un torneo de Grand Slam partiendo desde la clasificación. En diez presentaciones no cedió ni un set, saltó 127 posiciones para quedar 23° del mundo y embolsó más de dos millones de dólares.
La vida de la joven hija de padre rumano y madre china –que nació en Canadá, pero representa a Gran Bretaña– cambió en un abrir y cerrar de ojos. Pasó de pelear en los contornos del circuito, a ser una celebridad en ascenso. Las cámaras se posicionaron sobre su cabeza y una de las miles de preguntas alrededor de este drástico vuelco que vive está relacionada con el dinero que consiguió.
En diálogo con el programa BBC Breakfast, Emma fue consultada por el manejo de los casi dos millones y medio de dólares que obtuvo producto de su impactante victoria en tierras norteamericanas ante Leylah Fernandez y dejó un mensaje de sencillez: “Dejaré eso en manos de mis padres y mi equipo. Solo me estoy enfocando en lo que amo hacer, que es competir. Ellos pueden encargarse de eso”.
La deportista que escribió una de las páginas doradas de la historia del tenis femenino acumula un total de 2 millones 803 mil dólares en premios a lo largo de toda su incipiente trayectoria, de los cuales 2 millones 768 mil obtuvo en este 2021, según reflejó el sitio oficial de la WTA.
“Sé que el tenis es un deporte extremadamente caro, por lo que el dinero se destinará a eso. Realmente no pienso en el lado del dinero. Sé que hay muchos impuestos y gastos. No he iniciado sesión en mi banco, solo he estado en casa y en el momento”, reconoció en el programa televisivo en la que fue su primera nota tras su retorno a su país.
También recordó una simpática anécdota con sus auriculares que marca el quiebre financiero que significó esta presentación épica en Flushing Meadows. “Hay una broma en mi equipo porque en mi partido de clasificación de primera ronda perdí mis AirPods, y básicamente estuve corriendo por la sala de entrenamiento durante unos tres minutos antes de mi llamada para seguir tratando de encontrarlo. Pero lo perdí y estaba pensando para mí mismo, ‘sabes qué si ganas este partido, puedes comprarte un par de AirPods’”, le había comentado a ESPN minutos después de alzar el trofeo en tierras norteamericanas.
Cuando la conductora la preguntó si ya había ido al shopping para reponerlos, ellos sonrió y confesó: “No, todavía no he ido de compras. Seguro que las perdí y espero reemplazarlas en algún momento”.
Tal vez la imagen para entender las respuestas de Emma puedan localizarse en la calma que mantuvo su entorno ante este salto repentino a la cima mundial: “Mis padres (Ian y Dong Mei Zhai –conocida como Renee–) me están dando mucho amor, pero simplemente me dieron un abrazo cuando regresé, nada loco. Para la celebración mi madre hizo unas albóndigas caseras realmente buenas, pero no había nada loco o exagerado. Se mantienen discretos”.
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