El clima de tensión y hostilidad reina Afganistán tras la llegada al poder del régimen talibán. El reflejo de la sensible situación queda expuesto con las decisiones de algunas deportistas de abandonar el país de diversos modos. Tras conocerse la evacuación que realizaron semanas atrás algunas atletas con la ayuda del sindicato de jugadores profesionales de fútbol (FIFPro), se conoció que un grupo que formaba parte de la selección femenina de fútbol de ese país se marchó a Pakistán en compañía de sus familiares.
Según replicó el medio Bloomberg en voz del ministro de información de Pakistán, Fawad Chaudhry, las jugadoras entraron al país a través del cruce fronterizo noroccidental de Torkham con documentos de viaje válidos. “Damos la bienvenida al equipo de fútbol femenino de Afganistán. Las jugadoras estaban en posesión de un pasaporte válido y una visa”, tuiteó Chaudhry, que no ofreció más detalles.
Para contrarrestar la información que lanzaron los periódicos y las televisoras, Bilal Karimi, portavoz de los talibanes, aseguró que desconoce el motivo de su salida del país y advirtió que “se habrían ido por su propia voluntad”. “Consultaremos con las autoridades olímpicas o deportivas pero se han ido por su propia voluntad”, agregó.
“Hubo un compromiso que les fue otorgado por los estadounidenses”, antes de salir de Afganistán el mes pasado, aseguró por su parte Farasat Ali Shah, director de la Federación de Fútbol de Pakistán. “Están en tránsito hacia Europa o América”, agregó.
El diario pakistaní en inglés The DAWN reportó el miércoles que las deportistas recibieron visas humanitarias de emergencia tras la toma de Kabul por parte de los insurgentes. El grupo intentó exponer un enfoque más moderado desde su arribo al poder en lo discursivo, asegurando que permitirían la participación laboral o deportiva de las mujeres adaptándose a las interpretaciones de la ley islámica, pero sus actitudes hasta el momento no coincidieron absolutamente con eso.
Un funcionario talibán, sin embargo, confirmó que, siguiendo la interpretación del islam que hace el gobierno, las mujeres no pueden realidad ningún deporte en el que puedan quedar expuestas. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a la prensa antes de un anuncio oficial de las autoridades.
Días atrás, en una entrevista con la emisora australiana SBS, el subjefe de la comisión cultural de los talibanes, Ahmadullah Wasiq, dijo que el deporte femenino no se considera apropiado ni necesario. “No creo que a las mujeres se les permita jugar al cricket porque no es necesario que deban hacerlo. En el cricket, es posible que se enfrenten a una situación en la que no se cubran la cara y el cuerpo. El Islam no permite que las mujeres sean vistas así. Es la era de los medios, habrá fotos y videos, y luego la gente lo verá. El Islam y Afganistán no permiten que las mujeres jueguen al cricket o practiquen deportes en los que queden expuestas”, comunicó.
Pese a algunos mensajes tranquilizadores para las mujeres de Afganistán tras su regreso al poder y las promesas de formar una administración inclusiva, los talibanes actuaron en sentido contrario al conformar el nuevo gabinete, que solamente es integrado por hombres talibanes con antecedentes preocupantes. No hay ninguna figura política del país ni tampoco mujeres.
Los derechos de las mujeres se han transformado en una cuestión central dentro del régimen, más aún con esta postura sobre el deporte femenino. Según informó The Guardian, los dirigentes del cricket de Afganistán afirman que no han sido informados oficialmente sobre el destino su disciplina aunque algunas mujeres ya han denunciado recibir amenazas por parte de los combatientes talibanes si las veían jugando.
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