A poco más de dos meses de haber ganado la Copa América con la selección argentina, su primer título con el combinado mayor albiceleste, Lionel Messi ya cambió el chip y se enfoca en su próximo objetivo: volver a alzar la Champions League, que celebró por última vez en la temporada 2014/2015 con el Barcelona y sus amigos Luis Suárez y Neymar como socios en la ofensiva.
El delantero, de 34 años, se encontró con una gran oportunidad de ir por si quinta Orejona tras el desencanto por su ruptura con el Barsa: le abrió las puertas el poderoso PSG, que con su constelación de estrellas jamás pudo sentarse en el trono de Europa. Así, a partir de esta tarde en su visita ante el Brujas de Bélgica, iniciará un nuevo desafío, el más importante de esta nueva era en Francia (firmó contrato por dos años). Volverá a tener a su lado al brasileño Neymar. Y el lugar del uruguayo en el tridente lo tomará otra luminaria como Kylian Mbappé. Recursos nada desdeñables para ilusionarse con otro hito en su trayectoria.
La Pulga tiene una historia importante en el máximo certamen continental europeo. Lo ganó cuatro veces: en los cursos 2005/06, 2008/09, 2010/11 y 2014/15. Y dejó la huella de su talento a partir de las estadísticas.
Messi firmó 123 goles por competencias europeas (Champions y Supercopa) en 153 encuentros, todos con el Barcelona, lo que representa un récord casi imposible de quebrar (en 2018 supo arrebatárselo a Cristiano Ronaldo): la mayor cantidad de conquistas con una misma camiseta a ese nivel. En dichos compromisos, según consignó la UEFA en su sitio, se midió ante 43 adversarios diferentes. Sólo a cinco no le ha conseguido anotar en estas instancias: Atlético de Madrid, Benfica, Inter de Milán, Rubin Kazan y Udinese.
Con Brujas no se probó en Champions, por lo que representará toda una novedad. Tampoco lo hizo ante adversarios oriundos de Bélgica. En consecuencia, de gritar, será el representante del decimoctavo país en sucumbir ante su capacidad realizadora.
¿Su rival predilecto fuera de los cruces ligueros? El Arsenal de Inglaterra: lo sufrió nueve veces. Además, los clubes de la Premier en general fueron los que más lo padecieron, dado que contra ellos ostenta 26 conquistas. Aunque también el Bayer Leverkusen puede declararse víctima top del astro argentino: 7 veces vio caer su valla ante el rosarino, pero en apenas 270 minutos de cara a cara. Es decir, le convirtió un tanto cada 38 minutos y 34 segundos... Bestial.
Ahora bien, ¿en qué minutos se enciende su magia? El informe publicado por la UEFA detalla que acelera entre los 20 y los 30, y entre los 30 y 40 del primer tiempo (16 anotaciones en cada lapso) y... cuando el cronómetro apremia. 15 de sus goles fueron en los últimos compases de los duelos.
Pues bien, tamaña foja se pondrá a prueba desde este miércoles, en una nueva presentación de la Pulga en la Champions, en la que esta vez, ya con otras herramientas respecto de sus últimos años en Cataluña, promete tenerlo como gran protagonista en el poderoso PSG.
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