Todos los atletas de alto rendimiento tuvieron que esperar un año para participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en donde cada delegación olímpica mandó a sus mejores deportistas en la búsqueda de una presea.
México consiguió un total de 4 medallas de bronce y una de ellas fue la de fútbol, la selección sub-24 dirigida por Jaime Lozano logró subirse al podio después de vencer al país anfitrión en un duelo que emocionó a la afición mexicana que se desveló por ver el triunfo.
El director técnico que estuvo al mando de la sub-23 desde 2019 hasta el pasado mes de agosto, cuando anunció su salida del equipo, compartió cuáles fueron las claves del éxito que lo llevaron a conseguir una presea olímpica. Para el podcast La Pelota al que sabe de TUDN habló de cómo forjó el camino que lo llevó a la medalla y quiénes fueron pieza clave de su equipo.
Empezó por explicar que el equipo que llevó a competir fue elemental para conseguir la medalla. A pesar de que tuvo que hacer algunas variaciones debido a las lesiones y algunas negativas ante los clubes para ceder a sus jugadores, afirmó que tanto refuerzos como seleccionados en edad fueron convencidos de su lugar en Tokio 2020.
“Al final, dentro de lo que buscábamos para el equipo vinieron los que tenían que estar y así se los hicimos ver. Y ellos, afortunadamente les agradó y respondieron”.
A pesar de que los Juegos Olímpicos se aplazaron un año y perjudicó a algunos atletas, en el caso de Jimmy la pandemia por COVID-19 les permitió prepararse mejor para enfrentar la justa olímpica. Argumentó que el aplazamiento de un año les dio la oportunidad de establecer los objetivos u planes que asumiría el cuerpo técnico de cara al torneo olímpico.
“Nos favoreció, enormemente. Porque a mí, la pandemia me dio tiempo para prepararme mejor, conlleva a llevar a un equipo más fuerte porque creo que si la cabeza está bien, todo lo demás es más probable que también esté bien”.
Lozano contó que no solo planeó su equipo, sino pensó en el juego, preparar los calentamientos, las tácticas, pero sobre todo un equilibrio entre cada uno de los elementos, pues apuntó que todos los convocados llegaron con la misma idea de llevarse una medalla a casa, hecho que permeó a todo el equipo desde el arranque de la competencia.
“Yo me preparé en muchos aspectos, no solamente en los futbolístico, le estaba dando mucho valor a mi carrera a entender mucho el juego, a entrenarlo y desarrollarlo, pero hay otros factores muy importantes. Personalmente crecí mucho y se lo hice ver a mi equipo y permee eso, fuimos un grupo muy unido”.
En cuanto a los futbolistas que conformaron el equipo, los describió como elementos de alto nivel, a pesar de las rotaciones que realizó para cada partido y de los cambios, apuntó que el nivel fue muy similar y el trabajo de la empatía entre el grupo. El trato con los jugadores por su calidad humana, la capacidad mental y el profesionalismo fueron las herramienta en su trabajo rumbo al éxito.
“Fuimos avanzando, a pesar de derrotas como las de Japón, son sobrepusimos, más que lo futbolístico yo le daba mucho valor a lo mental, el equipo nunca se cayó”.
Destacó la participación de Guillermo Ochoa, pues su liderato y capacidad de simpatizar con todo el equipo le permitió propagar el discurso y la idea de que irían por el oro olímpico. A pesar de que no lo consiguieron, Jaime Lozano se dijo satisfecho por el bronce.
“Memo por todo lo que ha vivido, su experiencia y todo tomó liderazgo. Muchos lo admiraban, parecía que estaba dirigiendo al lado de Zidane o de Guardiola, lo veían con una admiración, entonces tomó ese papel y fue coherente con lo que decía y hacía”, finalizó.
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