La escudería McLaren ha regresado al protagonismo de la Fórmula 1 bajo los controles de Daniel Ricciardo y Lando Norris, quienes acumulan cinco podios en la temporada 2021 y comienzan a dejar atrás los pésimos resultados que consiguió el equipo entre 2013 y 2018, años en los que únicamente sumaron dos podios.
De hecho, hasta la victoria de Ricciardo en el Gran Premio de Italia 2021, la última vez que un auto McLaren ganó una carrera fue en el 2012, cuando Jenson Button se llevó el Gran Premio de Brasil en la última carrera de temporada.
Aquel año McLaren concluyó en el tercer lugar del mundial de constructores y significó el último año de Lewis Hamilton en la histórica empresa británica, con quienes fue campeón y subcampeón en 2008 y 2007, por lo que su sustituto llegó con la gran encomienda de volver a triunfar con la escudería.
El elegido fue Sergio Pérez, el mexicano que había deslumbrado con tres podios en el 2012 y que había sumado varios puntos a bordo de su modesto Sauber, por lo que la exigencia fue repetir las buenas sensaciones y mejorarlas con un auto que apuntaba al campeonato de pilotos y constructores.
El revés fue muy duro para Checo y de gran sorpresa para todos dentro de McLaren, pues el auto estuvo muy lejos de ser competitivo y culminaron aquella temporada en la quinta posición, sin un sólo podio y con Sergio como la gran decepción de la Fórmula 1.
Ni Pérez ni su coequipero, Jenson Button, rindieron acorde a lo esperado, pero los constantes accidentes del mexicano en sesiones de práctica y clasificaciones le restaron puntos a su credibilidad como piloto, misma que quedó muy afectada cuando la escudería decidió dejarlo fuera de la temporada 2014.
En palabras del propio Checo, esto puso en riesgo su futuro dentro de la máxima categoría del automovilismo, pues el interés que había generado de otros equipos se desvanecieron y por un momento creyó que no tendría asiento para la siguiente temporada.
El contrato que firmó con Ron Dennis, quien fungía como jefe de McLaren Racing, le permitió rescindir su contrato y buscar otras opciones, por lo que el sustituto fue el danés Kevin Magnussen; sin embargo, el auto no mejoró y comenzó una de las épocas más grises de la escudería británica en la Fórmula 1.
Por otro lado, Sergio recibió un extraordinario voto de confianza por parte de Vijay Mallya, dueño de Force India, e inesperadamente encontró un nuevo asiento para 2014, año en que recobró sensaciones como piloto y comenzó a hacer historia dentro de la escudería, con cinco podios cosechados en sus primeros cinco años.
Checo Pérez pudo levantar su trayectoria como piloto; sin embargo, en el pasado quedó este polémico año en McLaren que incluso es recordado como aprendizaje y maduración por el mexicano.
“Todo el mundo esperaba que ganase el título, pero no tenía coche para ello. Eso sí, no cambiaría nada, sin aquel año en McLaren, no sería la persona que soy hoy” afirmó para Motorsport Total. Entre otras cosas, también tuvo que soportar distintos señalamientos desde la McLaren.
“Pérez no era la primera opción de McLaren para sustituir a Hamilton en ese momento, en el equipo no estábamos seguros de que fuese la decisión correcta. Cuando llegó, era obvio que iba a tener problemas con la cultura de McLaren”, afirmó Matt Bishop, jefe de relaciones públicas del equipo en aquel entonces.
El tiempo comprobó que el error nunca fue Pérez, pues hasta 2021 el equipo volvió a sumar una victoria tras nueve años de sequía; sin embargo, este paso fue determinante en el futuro del mexicano, pues tuvo que remar contracorriente para volver a aspirar a un equipo de élite dentro de la categoría.
SEGUIR LEYENDO: