La NFL ha regresado y los pronósticos no faltan desde el primer momento. Sergio Dipp no ha perdido el tiempo y se ha aventurado desde el día uno. El analista ha emitido un veredicto muy claro. “Mi pronóstico para el Super Bowl LVI en Los Ángeles es: Tampa Bay Buccaneers contra Kansas City Chiefs, otra vez”, escribió el analista en su columna para ESPN.
Dipp incluso arremetió contra las casas de apuestas, que dan como favorito a Kansas City.
“De hecho, me parece una falta de respeto que Las Vegas vea a los Chiefs como los máximos favoritos al título, cuando los Buccaneers vienen de pasarles por encima 31-9 el 7 de febrero”, expresó.
Del mismo, mencionó que, tras lo visto en la semana uno, ve más fortaleza en los Bucaneros, el equipo encabezado por el legendario Tom Brady. “Realmente creo que siguen siendo los dos mejores equipos de la liga. Pero después de verlos en la Semana 1, me gustan más las posibilidades de Tampa que de Kansas”.
Como ya lo ha hecho en el pasado, el comentarista no tuvo compasión con Patrick Mahomes y, desde luego, tampoco olvidó su caída ante Brady en la última edición del Super Bowl. “Lo que la defensiva de Tampa Bay les hizo fue humillante, y ahora Patrick Mahomes depende de 3 novatos en su línea ofensiva”. Anteriormente, Dipp ha tachado al quarterback de 26 años por ser, a su juicio, un jugador que no se hace pesar en los momentos importantes.
Y es que Sergio Dipp no disfraza sus opiniones: ha sido claro en su defensa a Brady desde hace tiempo. ”Que Tom Brady consiguiera su séptimo anillo a los 43 años, con un equipo que llevaba 13 temporadas sin ir a playoffs, fue algo épico. Que sólo refleja su capacidad y su grandeza”, escribió.
El inicio de temporada no ha hecho sino reforzar su convicción de que el quarterback de Tampa Bay va en camino a un campeonato más. “Ya veremos qué sucede, pero de entrada, imagino a Tom Brady jugando por su octavo anillo el 13 de febrero en Los Ángeles, y visualizo a Patrick Mahomes quedándose en el camino”.
Los Bucaneros comenzaron su temporada con un apretado triunfo sobre los Dallas Cowboys. Como no podía ser de otro modo, Brady resultó fundamental para amarrar la primera victoria del año para su equipo. Dipp resaltó esta primera exhibición como un argumento contundente.
“Tom Brady es el líder de un equipo tan bueno y tan completo, que todos sabíamos que él iba a ganar el juego cuando los Cowboys le dejaron más de 1 minuto en el reloj. Y sí, 31-29, marcador final. Este domingo se confirmó que Tampa Bay es, por mucho, el mejor equipo de la Nacional”, zanjó.
La rivalidad entre Brady y Mahomes alcanzó su punto más alto en el mes de febrero, cuando ambos se vieron las caras en el Super Bowl LV. El enfrentamiento representaba una de las grandes épicas del deporte: la leyenda consagrada contra la joven promesa que busca arrebatarle el trono. Tampa Bay arrolló a Kansas City (31-9) y Tom Brady se llevó su séptimo anillo de campeón con 43 años de edad. Pero el camino no ha terminado ahí.
Ahora, que ya ha demostrado que la edad no es ningún impedimento para acceder a la victoria, va en busca de la conquista que lo eleve un sitio de honor aun más alto del que ya posee en el universo de la NFL, y también en el deporte en general.
Como lo dijo Sergio Dipp, la paridad entre los equipos hace difícil que exista un favorito que destaque por encima del resto. Sin embargo, su apuesta es clara: Tom Brady estará el de febrero de 2022 en el Super Bowl LVI disputando su octavo anillo.
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