La expectativa en el papel de la Selección Mexicana de Futbol durante los últimos campeonatos mundiales que ha enfrentado ha girado en torno a si serán capaces de superar la etapa de octavos de final. Una de las ocasiones en que estuvo más cerca de conseguirlo, debido a la amplitud de su plantel, fue en Estados Unidos 1994. Sin embargo, la decisión de Miguel Mejía Barón de no meter a Hugo Sánchez influyó en la eliminación en dicha etapa, así como su enemistad con el artillero.
Años después, la escena es recordada entre la afición mexicana por afirmar que “Miguel Mejía Barón se guardó el cambio”. Y es que la insistencia de Hugo por jugar en su posición preferida chocó con la planeación deportiva que el doctor tenía para el encuentro. Eso fue crucial para no meter al terreno de juego al exdelantero del Real Madrid. Así lo recordó el estratega años después.
“Tú como director técnico tienes un panorama y es muy difícil que alguien venga, aunque sea supermán y el que sea, que te diga cómo hacerlo, si no para qué estás”, recordó en un programa televisivo conducido por el periodista Javier Alarcón.
Luego de una irregular fase de grupos donde el equipo de Barón perdió contra Noruega, venció a Irlanda y empató con Italia, la Selección Mexicana culminó con líder de su sector. De esa forma, su siguiente rival en la lista sería el combinado de Bulgaria, equipo que acumuló seis puntos y finalizó en el segundo lugar del grupo D.
En dicho mundial, la figura de Luis García, quien jugaba en España, se impuso a la de Hugo Sánchez, quien recién había finalizado su aventura por Europa y estaba por incorporarse al Atlante. A pesar de ello, Barón confiaba en el papel del Pentapichichi pues, si bien no logró hacerse de la titularidad ofensiva en la Copa, sí respondía como el revulsivo necesario para finiquitar los encuentros.
Fiel a su estilo durante la fase de grupos, el timonel envió a Luis García de inicio. No obstante, fue sorprendido por una anotación al minuto seis. Aunque Alberto García Aspe logró anotar el gol de la igualdad 12 minutos más tarde, la expulsión del delantero protagonista y un jugador rival cambió el rumbo del encuentro de manera radical. De esa forma, al término de los 90 minutos fue necesario el tiempo extra.
En ese momento, una de las opciones más viables para encarar el trámite el juego era incluir a Hugo Sánchez, aunque con un rol distinto al habitual debido a la inferioridad numérica. En vez de estar dedicado en su totalidad a concretar el gol del triunfo, su intención fue la de ingresarlo al terreno como mediocampista para mantener el empate y echar mano de su liderazgo en los penales. No obstante, el gesto de Sánchez cambió su intención.
“Le digo a Hugo y Hugo me dice ‘oye, Miguel, ahí no me gustaría. A mí me gustaría jugar adelante’ y le dije ‘Sí. Ya sé que te gustaría jugar adelante, pero yo creo que en este momento si vamos así, vamos a dar facilidades en media cancha y podemos sufrir’. Entonces, Hugo no me dijo que no, más bien me dijo ‘Miguel, yo creo que deberías arriesgar y ponerme allá’. Le dije ‘Ok, Hugo. Sigue calentando’. Yo en ese momento interno yo dije ‘No meto a Hugo’”, afirmó.
Al término del encuentro, la planeación de Mejía Barón no se cumplió. Hugo no pisó el terreno de juego y los cobradores de los penales tampoco se hicieron presentes en el marcador. Claudio Suárez fue el primer y único cobrador que concretó. Jorge Rodríguez Esquivel, Marcelino Bernal y Alberto García Aspe fallaron y las esperanzas de México se murieron en el cuarto partido.
La derrota, aunada a la decisión por no meterlo a jugar, sembró en Hugo cierto rencor hacia el estratega. No obstante, el panorama cambió tiempo después cuando el doctor Mejía Barón dio a conocer su versión.” No comprendí, pero entendí las razones. En ese caso habla bien de él. Le agradezco públicamente que lo haya reconocido (...) La educación y el respeto es algo que me enseñó mi madre y mientras no seamos enemigos, todo tiene soluciones ¿no?”, declaró Hugo Sánchez.
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