El pasado 5 de septiembre terminó el máximo evento internacional del deporte paralímpico, la llama del pebetero de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 se apagó y con ello concluyó una edición más de la competencia deportiva que reúne a los mejores paratetlas internacionales, ahora se prepararán para la próxima edición que será París 2024.
La delegación paralímpica mexicana consiguió uno de los triunfos más destacados en la historia del paraatletismo del país, pues con un total de 22 medallas terminó en la posición número 20 del medallero. En cuanto a la cosecha de preseas se reparte de la siguiente forma: siete de oro, dos de plata y 13 de bronce.
Diferentes seguidores del deporte paralímpico festejaron en redes sociales el triunfo de los mexicanos que se colgaron una medalla en tierras niponas, incluso llegaron a comparar el rendimiento del Comité Olímpico Mexicano (COM), el cual solo obtuvo una cosecha de 4 medallas de bronce, que lo dejó en el lugar 84 del medallero.
Aunque se tratan de condiciones distintas en el deporte, los aficionados no hicieron distinción y compararon los resultados. Durante la administración actual del presidente Andrés Manuel López Obrador diferentes polémicas envolvieron al deporte de alto rendimiento, entre ellas la la desaparición del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar) y las acusaciones contra Ana Gabriela Guevara al frente de la CONADE (Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte).
Con el resultado histórico de los paraatletas mexicanos, la administración de la autodenominada “Cuarta Transformación” tendrá en su registro deportivo uno de los logros más destacados del deporte mexicano; sin embargo, el esfuerzo de los competidores, entrenadores y demás equipos que participaron en los Paralímpicos de Tokio 2020 se debió a un trabajo constante y de años atrás, por lo que no es un resultado directo de la administración actual.
Uno de los principales argumentos por las que las autoridades no deberían “colgarse” de este resultado es por la cancelación del Foderpar, pues las becas también eran destinadas para los atletas paralímpicos que han conseguido alguna medalla olímpica. La reducción de apoyos económicos les afectó directamente.
Una de las gestoras del triunfo de los paraatletas en Tokio 2020 es Liliana Suárez Carreón, presidenta del Comité Paralímpico Mexicano (COPAME), quien desde mayo de 2016 asumió el cargo. Su administración empezó durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Cuando tomó la dirección afirmó que su principal objetivo se enfocaría en “reoganizar y abrirlo para todos y no monopolizar el deporte”, según compartió en un comunicado oficial. Previo a que partiera la delegación paralímpica apuntó que la preparación de los atletas daban las esperanzas para un buen resultado.
La delegación mexicana que participó en Tokio 2020, estuvo conformada por 125 integrantes; 60 atletas paralímpicos, 22 entrenadores, 28 del cuerpo técnico (guías incluidos), 12 del cuerpo médico y 3 del área administrativa.
La gran mayoría ya había tenido una actuación previa en Londres 2012 y Río 2016, por lo que su experiencia sumó beneficios para conseguir más medallas. Además de que han dedicado gran parte de su vida al deporte de alto rendimiento; en el caso de Jesús Hernández, quien consiguió oro y bronce en paranatación participó anteriormente en Río 2016 donde se llevó el bronce en los 50 metros dorso categoría S4.
Otro caso es el de Fabiola Ramírez, quien fue la primera en conseguir una medalla de oro para México en Paranatación. Tokio 2020 fueron sus terceros Juegos Paralímpicos pues tuvo participación en Beijing 2008 y Río 2016, como toda atleta de alto rendimiento empezó su formación a temprana edad, pues desde los 15 años lleva practicando la paranatación.
En la historia de la delegación paralímpica, México se convirtió en un país potencia por el número de medallas que ha conseguido en cada edición; su resultado más fructífero fue en Arhem 1980 pues consiguieron 42 preseas (20 de oro, 16 de plata y 6 de bronce) lo que les permitió estar en la novena clasificación del medallero.
Le sigue Nueva York - Stoke Mandeville 1984 con una cosecha de 37 medallas. Para Sídney 2000 y Atenas 2004 el país alcanzó un acumulado de 34 preseas. Para Beijing 2008 el resultado fue de 20 medallas, en Londres 2012 de 21 metales mientras que en Río fue de solamente 15 medallas.
En consecuencia, la participación histórica de la delegación mexicana siempre ha tenido un acumulado de más de 10 medallas, en donde Barcelona 1992 es el resultado más bajo con 11 medallas. Sin importar el periodo administrativo de las autoridades federales, los atletas paralímpicos siempre consiguen resultados alentadores para el deporte.
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