Después del bochornoso episodio que se vivió en el Arena de Corinthians a los cinco minutos del inicio del partido entre Argentina y Brasil, en el que un personal de las fuerzas sanitarias ingresó al campo de juego para detener el encuentro, el director de Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) tomó la palabra para explicar lo que había sucedido durante la previa.
En diálogo con el periódico brasileño O Globo, el directivo Alex Machado Campos reconoció que hubo mala fe, falta de respeto y abuso en el comportamiento de la selección argentina desde el arribo de la delegación al país.
Consultado por el momento en el que Yunes Eiras Baptista, servidor de Anvisa, detuvo el juego en San Pablo, Campos informó que su colega había reportado muchos obstáculos para poder llevar su tarea a cabo, como el vestuario cerrado y distintas acciones que retrasaron su objetivo. Según el director de la Agencia, fue por esos motivos que Baptista decidió invadir el campo de juego para hablar directamente con el árbitro.
“En mi opinión, hubo mala fe deliberada, y luego una reiteración de falta de respeto no solo a la agencia, sino a las autoridades de salud del país, a la Secretaría de Salud de San pablo, que actuó en conjunto con Anvisa. Ellos decidieron deliberadamente no cumplir con la cuarentena”, afirmó al medio brasileño.
Además, explicó que la agencia trató de resolver la situación antes de que comience el partido y no una vez que ya se había puesto el balón en juego. El objetivo que se había establecido era, según la entidad, sacar a los cuatro jugadores que supuestamente habrían proporcionado información falsa para evitar ser excluidos.
“El chico mintió (refiriéndose a los futbolistas). Luego va a cuarentena y no la hace. Entra en el juego, desafiando, irrespetando y escalando jugadores. Es un abuso lo que pasó. Lamentablemente terminó con el final del juego, que no era lo que Anvisa quería, Anvisa sólo quería separar a los cuatro jugadores (Emiliano Martínez, Emiliano Buendía, Cuti Romero y Gio Lo Celso).
Según él, la decisión de no permanecer en el campo fue absolutamente de la selección argentina y fue eso lo que provocó la suspensión del partido.
El día anterior al duelo, Campos explicó dos episodios que se vivieron en Brasil. En primer lugar, dijo que los jugadores salieron a entrenar a pesar de que ya se les había avisado que debían permanecer en cuarentena dentro del hotel. A su vez, también habló de la reunión que se llevó a cabo entre la Conmebol, la Confederación Brasileña (CBF), la delegación argentina, el Ministerio de Salud, la Secretaría de Salud del Estado de San Pablo y Anvisa.
Campos, que no participó de ese debate, señaló que le comentaron que alguien dijo que se estaba tratando de encontrar una solución que permitiera jugar el partido. “En la reunión, Anvisa estableció su posición, dijo: para Anvisa esto no cambia nada, vamos a buscar a la Policía Federal”, comentó.
Finalmente, el director de Anvisa concluyó: “Hicieron este tipo de presión para ver si la decisión se podía convertir en una flexibilización. Para nosotros, eso no importa. Lo importante es hacer cumplir las normas sanitarias. Y no lo hicieron. No puede ser así”.
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