Santiago Muñoz ha estado en los ojos de muchos durante las últimas semanas; primero por su fichaje con el Newcastle, ahora por sus declaraciones en donde no cierra la puerta a jugar con la selección de Estados Unidos, a pesar de haber participado con las categorías inferiores con México.
El futbolista de de 19 años nació en El Paso, Texas, sin embargo representó a México desde instancias juveniles. En 2019, jugó el Mundial Sub-17 en Brasil defendiendo la camiseta tricolor junto a otro jugador de doble nacionalidad, Efraín Álvarez.
“No es que yo ya esté casado con México, la verdad no. Estoy muy a gusto desde todo lo que he pasado con selección y claro que ha sido difícil, pero yo no sé que pueda pasar en el futuro, a mí me da gusto el hecho de ser considerado por las dos selecciones. Se lo dejaré en manos de Dios, pero por el momento estoy aquí y estoy a gusto, entonces ya veremos más adelante”, afirmó Muñoz para ESPN.
Los procesos juveniles resultan ser más “sencillos”, pues la baraja de jugadores es más reducida y las oportunidades de ser protagonista aumentan; conforme avanza el tiempo y se limitan los espacios, la competencia crece. Llegará el momento en donde Muñoz se tenga que medir a jugadores como Santiago Giménez o Eduardo Aguirre, por mencionar nombres, para hacerse de un lugar el la absoluta tricolor.
“La verdad es que hace poco más de un año llegué a Santos Laguna, todo se me vino muy rápido. Claro que lo tenía pensado (jugar para Estados Unidos), pero se me vino esta oportunidad y ahorita estoy enfocado en la selección mexicana”, explicó en el momento del mundial Sub-17 Muñoz para ESPN.
Santos encontró a Muñoz en un torneo que se llevó a cabo en Estados Unidos, él participó y llenó los ojos de los visores laguneros. Aunque haya nacido en tierras estadounidenses, Santi desarrolló su vida en Ciudad Juárez, Chihuahua. Sus padres tienen la nacionalidad norteamericana, lo que podría significar un factor importante para decisiones futuras.
En su llegada a Newcastle, Santiago Muñoz no estará en la máxima categoría. En lugar de jugar con el equipo de primera división, será un refuerzo para el equipo Sub-23. Sus actuaciones y la necesidad de Las Urracas determinarán si da el salto al máximo circuito y se mida con los mejores.
Su desempeño en el equipo “B” no pasará desapercibido por los seleccionadores, ya sean mexicanos o estadounidenses. Con 19 años, aún es contendiente y apto para unos juegos Olímpicos. Llegará a Paris 2024 con 22 años y si mantiene el nivel que ha demostrado será una pieza que aporte a cualquier país que decida representar.
Esta es una más de las disputas entre Estados Unidos y México por futbolistas de doble nacionalidad. Para el deportista, es conveniente, pues “tiene” más de una opción. Sin embargo, ante los ojos de muchos son decisiones criticables. Si bien Santiago no ha vestido la playera de las barras y las estrellas dejó en claro que el futuro es incierto, dejó una puerta abierta. Quien tendrá la ultima palabra será él, según sus ambiciones y convicciones.
Algunos hubieran preferido que a través de sus declaraciones reafirmara su posición de ser un seleccionado mexicano y, aunque se mostró contento, no fue determinante en su postura. No dijo lo que el Santiago Muñoz de 17 años declaró en cierto momento: “La verdad es un orgullo, desde pequeño soñé con portar la camiseta de la Selección Mexicana y quiero darlo todo”, mencionó en ese entonces para ESPN.
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