Después de la renuncia de Gudni Bergsson, presidente de la Federación Islandesa de Fútbol (KSI), por una denuncia de agresión sexual contra el futbolista internacional Kolbeinn Sigthorsson, otros directivos decidieron dejar su cargo y el jugador ha emitido un comunicado en el que expresa su posición como acusado. “Estoy en contra de todas las formas de violencia“, sentenció el delantero de 31 años.
Tras la salida de Bergsson, la totalidad del Comité Ejecutivo de la KSI dimitió por estar acusados de haber tapado la acusación de agresión sexual que dos mujeres hicieron contra Sigthorsson por un episodio que tuvo lugar en club nocturno de Reykjavik en 2017. Una joven llamada Thórhildur Gyda Arnarsdóttir, de 25 años, afirmó a la televisión pública RUV que fue víctima de violencia y acoso sexual por parte del mencionado futbolista, quien reconoció los hechos, se disculpó y le ofreció una suma de dinero.
Sigthorsson, que actualmente juega en el IFK Göteborg de Suecia después de pasar por el Ajax o el Galatasaray, sacó un comunicado para expresar su verdad en este caso que conmociona a todo su país.
“En los últimos años de mi vida no he ido en la dirección que quería. Sufrí una lesión grave y mi carrera estaba en peligro. Durante este tiempo, mi comportamiento inapropiado se volvió problemático. Arnarsdóttir dio un paso adelante y contó su versión de un incidente entre nosotros en el club B5 en Reykjavik en el otoño de 2017. La primavera siguiente, me reuní con Arnarsdóttir y su amiga para escuchar su versión de lo sucedido. No me reconocí en las acusaciones de acoso sexual y niego haber recurrido a cualquier forma de violencia, niego estas acusaciones. Sin embargo, mi comportamiento no fue perfecto, por lo que también me he disculpado. Todavía lamento mi comportamiento durante este tiempo y puedo afirmar categóricamente que me opongo a cualquier forma de violencia. Hasta el día de hoy sigo trabajando para mejorar mi comportamiento”, escribió.
La renuncia de los 16 miembros del comité fue comunicada por el organismo que regula el fútbol en Islandia: ”Este resultado es conforme a los llamados de Íslenskur Toppfótbolti (un grupo que representa los intereses de los clubes de las dos primeras divisiones masculinas y femeninas), a los deseos de los representantes de los clubes (...) y a la presión popular.”
Es que la Federación islandesa recibió reproches por su pasividad ante la gravedad de los hechos y por haber intentado silenciarlos, al negar que conocía lo sucedido pese a que hay correos electrónicos y testimonios que demuestran lo contrario. Está planeado celebrarse una sesión extraordinaria para elegir a un nuevo presidente y otro Comité Ejecutivo.
Por su parte, el IFK Göteborg confirmó en un comunicado la implicación de su futbolista, sin citarlo por su nombre. El equipo de la primera división sueca se toma el caso “muy en serio, incluso aunque esté cerrado jurídicamente” y se mostró en contra de lo sucedido. “Queremos que quede claro que rechazamos sus actos y cualquier comportamiento similar”, resaltaron, sin especificar si Kolbeinn Sigthorsson recibirá alguna sanción interna.
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