Santiago Giménez está listo en caso de que sus servicios sean requeridos por la Selección Mexicana. Todo depende de la determinación que se tome en el caso de Raúl Jiménez. El atacante de Cruz Azul ya se encuentra en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) en vísperas de los partidos que abrirán el camino rumbo a la Copa del Mundo.
Ante la posible baja del jugador de los Wolves, debido a las restricciones sanitarias acatadas por la Premier League, las opciones en ataque se vieron reducidas. Gerardo Martino echó mano de los dos delanteros que marcaron la pauta durante el verano: Rogelio Funes Mori y Henry Martín.
A ellos podría sumarse Santi Giménez, que vive un gran presente en Cruz Azul. Aunque La Máquina no ha tenido el mejor arranque colectivo, el Bebote ha sido clave con sus goles para rescatar resultados. El Wolverhampton no ha dado su brazo a torcer: no quiere ceder a Raúl pese a la inminente multa de la FIFA a la que se harán acreedores.
Giménez nació en Buenos Aires, Argentina, y ese hecho no ha pasado desapercibido para los reclutadores de la Albiceleste. Fernando Batista, entrenador de la sub-23 que viajó a Tokio 2020, declaró que hubo interés por enrolar a Santi Giménez.
“Hablé con Gio Reyna y con el hijo del Chaco Giménez, pero bueno, optaron por otras selecciones”, mencionó el seleccionador en entrevista para TNT Sports. Cabe señalar que Argentina ha tenido problemas para encontrar prospectos en ataque. En los últimos años, Adolfo Gaich, Julián Álvarez y Federico Girotti han sido algunos de los nombres refrescantes, pero ninguno ha logrado una consolidación plena.
Chaquito ya formó parte una convocatoria con la selección mayor, pero todavía no ha visto minutos dentro del campo. Martino lo llamó para el amistoso de septiembre del año pasado en contra de Guatemala. El delantero también daba la edad para jugar los Juegos Olímpicos, pero finalmente no fue considerado por Jaime Lozano. La posibilidad, sin embargo, se mantiene latente: llegará en el límite justo (23 años) para París 2024.
En aquella primera convocatoria, el hijo de Christian Giménez dejó constancia de su preferencia. “Yo me siento más mexicano que argentino. Amo Argentina, amo México, pero desde chico estoy aquí. Yo nunca le diría que no a la Selección: es lo más lindo representar a tu país. México desde que yo era chico me abrió las puertas y le tengo que agradecer todo lo que ha hecho por mí”, señaló el delantero para ESPN.
Santi seguirá los pasos de su padre, que tras obtener la nacionalidad mexicana representó al Tri en las eliminatorias rumbo a Brasil 2014.
El Bebote ha pasado la gran parte de su vida en México. Su padre arribó al país en 2004 para jugar con el Veracruz, cuando Santi tenía tres años. El Chaco no pudo mostrar su mejor versión en América, pero en Pachuca lo ganó todo y en Cruz Azul se consagró como ídolo de la afición cementera. Esa afinidad con La Máquina provocó que Santi entrara a las Fuerzas Básicas del club y tuviera un ascenso meteórico hasta llegar al primer equipo y hacer su debut en 2019.
En las inferiores de La Máquina, el Chaquito se estableció como uno de los principales goleadores en todas las categorías en las que jugó. Sus condiciones llamaron la atención de Tomás Boy, entrenador que lo llevó a la pretemporada del club en 2016, con apenas 15 años.
En ese momento se habló de la posibilidad de verlo jugar junto a su padre, que ostentaba el gafete de capitán y el estatus de ídolo celeste. Sin embargo, la opción jamás pudo cristalizarse. Posteriormente, Christian Giménez salió del club en 2017 para volver al Pachuca, donde puso punto final a su carrera.
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