Carlos Vela ya piensa en el futuro. A unos meses de que expire su vínculo con LAFC, el atacante mexicano comienza a barajear las opciones que tiene para continuar su carrera. El futbol europeo luce como un destino probable de acuerdo con sus propias palabras.
“Obviamente extraño jugar en Europa. Es mi último año y ya después veremos qué puede pasar. Primero recuperarme de la lesión en este momento tan complicado, pero con buena actitud espero que cuando regrese pueda estar listo para ayudar al equipo y buscar los playoffs”, declaró en entrevista para TUDN.
Actualmente Vela se recupera de la lesión en el cuádriceps de la pierna derecha que sufrió el fin de semana pasado en el partido contra Vancouver Whitecaps y que le mantendrá alejado de las canchas durante algunas semanas. Con su actual club se ha consolidado como referente total y ostenta el récord de más anotaciones en una misma temporada: 34 durante la campaña 2019.
Durante los últimos años ha habido clubes de relieve que han mostrado interés por el mexicano. A principios de 2019, el Barcelona lo buscó pero finalmente el movimiento no pudo realizarse. Vela ha reconocido que aquella oportunidad la resultó muy atractiva y que él puso de su parte para que se concretara.
Carlos Vela decidió dar un giro de 180 grados a su carrera en 2017. El atacante dejó a la Real Sociedad para convertirse en el jugador franquicia de Los Ángeles Futbol Club. El equipo recién nacido eligió al mexicano como carta de presentación para su debut en la MLS para la temporada 2018. La irrupción de Vela resultó explosiva: desde su primer año, con sus goles y calidad, logró posicionarse como uno de los mejores jugadores del campeonato.
Pronto, de manera natural, se gestó una rivalidad con el LA Galaxy, el equipo tradicional de la ciudad. Y Vela también tuvo a su némesis ideal: Zlatan Ibrahimovic. Cada nuevo enfrentamiento llevaba la garantía de que habría una lluvia de goles.
El duelo personal escaló paulatinamente hasta calentar los ánimos de Ibra, quien llegó a declarara que era imposible compararle con Vela, pues él a esa edad (30 años) estaba jugando al nivel más alto. El mexicano hizo caso omiso y prefirió no entrar en el juego de palabras extracancha.
La dilatada trayectoria de Carlos Vela comenzó en el lejano 2006. Después de negarse a continuar en Chivas, el punta de 17 años decidió partir hacia Inglaterra para fichar por una de las academias más prestigiosas del mundo: el Arsenal. Sin embargo, el club londinense no contó con Carlitos para integrarlo de forma inmediata. Así comenzó un peregrinaje por diversas latitudes: su primera parada fue el Salamanca, de la Segunda División Española.
Posteriormente pasó cedido al Osasuna en donde ya pudo acumular minutos en Primera División. Sus actuaciones no fueron del todo consistentes y batalló para hacerse de un sitio en Pamplona. Para el siguiente ciclo, el Arsenal decidió integrarlo al primer equipo. Arsène Wegner, mandamás del banquillo gunner, siempre manifestó su gusto por Vela, y en diversas ocasiones ha asegurado lamentar que Vela no pudiera consolidarse en Inglaterra.
Sus cualidades también fueron apreciadas por sus compañeros. “Vela es un fenómeno y si no ha sido más, es porque no ha querido”, ha dicho Cesc Fábregas en declaraciones para Marca Claro. Vela no pudo consolidarse en Londres pese a las virtudes que todos veían en su juego. En total, marcó 11 goles y dio 10 asistencias en 62 partidos.
Vela pasó seis meses en el West Bromwich antes de volver al futbol español con la Real Sociedad en 2011. En San Sebastián al fin pudo gozar de la continuidad que había echado en falta durante toda su carrera. Junto a Antoine Griezmann formó una dupla rápida y de gran pegada que logró calificar a la Real para la Champions 2013-2014.
Su pasó por el club vasco terminó tras seis años, 250 partidos 73 goles y 45 asistencias. Ahora, cuatro años después de haber partido del Viejo Continente, Carlos Vela podría volver en la recta final de su carrera.
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