El legendario jugador mexicano Hugo Sánchez es recordado por su distinguido palmarés, pero además por tener un tiro casi perfecto de chilena con el que le dio la vuelta al mundo cuando jugaba en el Real Madrid al anotar un espectacular gol en 1988.
La chilena alcanzó la perfección en sus pies con el Santiago Bernabéu como escenario y vistiendo la camiseta merengue. Hugo le dio la espalda al arco rival y logró rematar directo en las redes. Su emoción no se hizo esperar y se vio reflejado en su característico festejo con los puños levantados.
Sin embargo, el ex futbolista dejó claro de dónde vino su inspiración para practicar el tiro y poder ejecutarlo de manera excepcional:
“Mi padre era delantero centro, resulta que sus compadres y amigos, decían que era un delantero impresionante, que le gustaba rematar de cabeza, era más alto que yo, le gustaba rematar de chilena. Yo cuando tuve la oportunidad de verlo hacía ese remate de chilena, y después de un partido le dije: ‘papá ese remate que te gusta hacer, ¿qué es?’; y me dijo: ‘es una chilena’.
Asimismo, aseguró que ese remate lo hacía en honor a su padre: “Hice el remate en honor a mi padre, con cinco o seis años empecé a practicar yo solo ese remate, yo quería que ese fuera el remate mío en honor a mi padre. Por eso ese remate lo hice como mi preferido”, confesó Hugo Sánchez en charla con Semblanzas Deportivas en Facebook Deporte UNAM.
Su padre no solo fue su inspiración para su tiro, sino que también gran parte de que haya conseguido una oportunidad en Pumas, fue gracias a él: “Mi padre era mecánico automotriz, y él le arreglaba el coche a un director deportivo de Pumas, le comentó que sus hijos querían en estar en el equipo oficial. Por contacto de esa persona mi padre llevó a mis hermanos Héctor y Horacio a probarse a las Fuerzas Básicas de Pumas. Mi entrada fue por influencia de mi padre y de mis hermanos” remató.
Después de cinco temporadas en la UNAM, fue fichado en España por el Atlético de Madrid, al que llegó en 1981 y en el que, tras un largo periodo de adaptación, consiguió triunfar en la temporada 1984-1985, conquistando el título de Copa del Rey, el segundo puesto en la Liga y acabando como máximo goleador con 19 tantos.
Fue en el Real Madrid donde consagró totalmente su carrera, conquistó cinco Ligas consecutivas (entre la de 1985-1986 y la de 1989-1990), la Copa de la UEFA de 1986, la Copa de 1989 y cuatro nuevos trofeos Pichichi como máximo goleador de la Liga española: 1986 (22 goles), 1987 (34), 1988 (29), 1990.
Luego de su paso en LaLiga, inició una nueva etapa que lo llevó al balompié mexicano con el América, de ahí al Rayo Vallecano de Madrid, después volvió al Atlante y, tras pasar por el Linz austriaco, acabó firmando un contrato en 1996 para incorporarse a la recién creada Liga estadounidense (NASL) en las filas de los Dallas Burn.
Después, comenzó una nueva etapa como director técnico, iniciando con el equipo que lo vio crecer, Pumas y luego vivió una etapa en Necaxa, Almería y Pachuca, siendo su mejor momento su trabajo con el equipo universitario entre 2000 y 2005, donde logró el Apertura y el Clausura Mexicano en 2004. Además fue técnico de la selección mexicana entre febrero de 2007 y marzo de 2008, dirigiendo al equipo en la Copa América de 2007, en la que ocupó el tercer lugar.
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