Hugo Sánchez, comentarista deportivo y uno de los mejores futbolista de la historia mexicana, es una de las figuras más seguidas en el micrófono deportivo, ya con varios años en el desarrollo de la tarea del comentario y análisis del fútbol.
El exfutbolista mencionó en el programa deportivo de ESPN, Futbol Picante Nocturno, que el partido que se jugó el día de ayer entre las estrellas de la Major League Soccer (MLS) en contra de las figuras de la Liga MX fue solo un show, un espectáculo más que una competición deportiva entre las dos naciones.
El partido se tuvo que ir hasta la tanda de penaltis, y fue ganado (3-2) por el conjunto de la liga de Estados Unidos, en un reñido encuentro que terminó el tiempo regular en empate a un tanto, con goles del charrúa Jonathan El Cabecita Rodríguez de la Liga MX y del colombiano Jesús Murillo por parte de la MLS.
Sánchez comentó que el espectáculo sirvió solamente “para engrosar las arcas de las de por si ya económicamente poderosas Liga MX y MLS”, dos de las ligas más adineradas del continente americano.
“Esto es un show (...) es un espectáculo, no va a valorar si una liga es mejor que la otra porque más bien esto es un negocio para sacar dinero, y engrosar las arcas de más dólares y más dólares, pero bueno, es una experiencia nueva, puede ir gustando más adelante”
El también entrenador, mencionó que hay que cuestionarse por igual la logística y metodología de selección de futbolistas y director técnico del Juego de Estrellas, ya que la liga fue poco clara al respecto.
El ex-futbolista también criticó a los deportistas que jugaron el partido, mencionó que en ningún momento se entendieron entre ellos en el terreno de juego, al ser grandes estrellas, pero sin demostrarlo verdaderamente en la cancha.
Consideró que ser nombrados grandes figuras no era ningún pretexto para no jugar bien, ya que cuando el jugaba algún partido similar, aunque no hubieran entrenado nada, “se entendían a la perfección” entre él y sus compañeros. “Como show, bueno, estuvo entretenido, de que le faltó calidad, sí”.
En un momento dado, el pentapichichi se ofuscó con sus compañeros de la mesa al revirar que aún siendo espectáculo, siempre en un partido, aunque sea de exhibición o amistoso, que no se juegue nada realmente importante, existe “una dignidad y prestigio” que “vale más que cualquier cosa”.
Por lo que consideró que la rivalidad deportiva y el pundonor entre las dos naciones debería prevalecer en este tipo de partidos, más que el espectáculo y las jugadas increíbles sin ninguna competencia real.
Para finalizar, puntualizó que si bien el desarrollo del fútbol en Estados Unidos ha tenido un crecimiento constante, todavía su falta de títulos y participaciones en otras competiciones externas a lo organizado por la liga regional, CONCACAF, no podría darles para considerarse ya en el mismo nivel de la Selección Mexicana.
Cabe resaltar que en la eterna rivalidad entre México y Estados Unidos, esta temporada futbolística, el país de las barras y las estrellas ha brindado dolorosos descalabros para el equipo mexicano, ya que ganó las dos finales de los torneos oficiales jugados entre ellos este año. Por un lado, la Nations League de CONCACAF y por el otro la Copa Oro del mismo organismo. Venciendo al equipo azteca por marcadores de 3 a 2 y 1 a 0 respectivamente.
Esto sumado a la victoria de la liga de Estados Unidos sobre la de México este miércoles, ha marcado profusamente el orgullo de varios aficionados mexicanos que sienten la rivalidad contra su vecino del norte.
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