Con la fecha confirmada para la pelea más atractiva del año por la unificación de los títulos de la categoría de peso supermediano, Saúl “Canelo” Álvarez y Caleb Plant han comenzado a dar declaraciones rumbo al evento. Una de las más polémicas fue del púgil estadounidense, quien consideró un sacrificio recibir la vacuna contra COVID-19 para pelear contra el mexicano. Según sus declaraciones, no se consideró fanático de las vacunas.
“No es algo político, pero no soy fan de las vacunas. No me opongo a la gente que sí se vacunó. Creo que si eres joven, fuerte y sano, como yo, no hay problema, pero no estoy muy seguro de los efectos (de las vacunas) a largo plazo”, declaró cuando fue interceptado por reporteros durante la pelea entre Manny Pacquiao y Yordenis Ugás en Las Vegas, Nevada.
Y es que las nuevas condiciones que trajo consigo el contagio del virus SARS-CoV-2 han llevado a plantear nuevos protocolos de seguridad sanitaria en el boxeo. Entre ellos, según indicó el monarca mundial de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) se encuentra el uso obligatorio de una de las vacunas encaminadas a prevenir, en primera instancia, la complicación de los síntomas en casos confirmados.
Ante dicha situación, uno de los puntos de desencuentro entre los púgiles fue una condición de ese estilo en el contrato de la pelea. La esquina del mexicano pidió que su rival diera un bono económico para evitar pérdidas millonarias si Plant tuviera algún problema de salud y no pudiera presentarse, en ese caso, se presentaría un nuevo rival. El disgusto en el estadounidense se hizo notar pues en caso de que lo mismo sucediera con Canelo, la pelea tendría que reprogramarse.
Por su parte, a pesar de las altas cifras de contagios y muertes a causa del nuevo coronavirus, Sweethands Plant continuó con sus palabras y aseguró “si me contagiara de COVID podría recuperarme sin problema. Sí me vacuné porque no quiero dejar pasar esta oportunidad. Ya sacrifiqué muchas cosas por este deporte. No dejaré que algo como el COVID se interponga en mi camino para cumplir mi destino”.
Desde la declaración de emergencia sanitaria por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han reportado más de 200 millones de casos confirmados de personas contagiadas con el SARS-CoV-2. Del total, 4.4 millones han sido víctimas mortales, por lo que las campañas de vacunación han sido una cruzada global para reducir el índice de mortalidad.
El mundo del boxeo no ha quedado exento de la crisis. El evento programado para realizarse el 24 de julio entre Tyson Fury y Deontay Wilder tuvo que ser reprogramado luego de que el campeón inglés diera positivo a la prueba de detección del nuevo coronavirus, suceso que trajo consigo pérdidas económicas. Ante ello, los organizadores del pleito entre Álvarez y Plant buscan evitar el mismo riesgo, por lo que la inoculación ha sido clave para llevarlo a cabo.
Ambos atletas comenzaron a entrenar con sus respectivas esquinas. Canelo Álvarez, por su parte, ha comenzado su preparación junto a Eddy Reynoso para convertirse en un personaje histórico. En caso de superar la prueba con Plant, Saúl sería el primer mexicano en conquistar su categoría y alzarse como campeón indiscutido.
En tanto, el campeón mundial avalado por la FIB tiene la oportunidad de despojar al mexicano de sus cuatro fajillas de supermediano, aunque goza con menos preferencia de la afición. A pesar de ello, asegura que no cambiará su preparación rumbo a la próxima pelea y buscará vencer con la misma fórmula que lo ha mantenido invicto durante 21 encuentros.
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