Saúl Álvarez no figura en el horizonte de Óscar de la Hoya. El ex boxeador estadounidense y actual promotor dejó claro que no será posible verlo compartir ring con el Canelo, a pesar del reto que lanzó durante el mes pasado, en los preparativos del combate que sostendrá contra el peleador de artes marciales Vitor Belfort.
“Con Canelo no voy a pelear. Yo creo que esa estupidez que dije, porque fue una estupidez. Yo no quisiera enfrentarme con otro mexicano como lo hice con Chávez. Eso duele: estás dividiendo patrias y culturas, eso no me gustó. No quiero vivir eso nuevamente”, hizo saber en declaraciones para Fino Boxing.
Su retractación dista mucho de las intenciones que mostró en julio, cuando admitió que no le tenía miedo al Canelo y que tanto el mexicano como Floyd Mayweather eran opciones viables para una pelear en 2022, concretamente el 5 de mayo, fecha muy arraigada en la tradición boxística.
“No, no lo veo como un riesgo. ¿Creen que el Canelo me va a noquear? Tengo una buena quijada. Los estilos hacen la pelea y mi jab nadie lo puede bloquear”, mencionó en aquella oportunidad en referencia al reto que había lanzado.
Óscar de la Hoya continua su preparación para enfrentar al ex campeón de la UFC Vitor Belfort. La pelea se llevará a cabo el próximo 11 de septiembre en el Staples Center de Los Ángeles. Se ha pactado que el enfrentamiento se dé en la categoría de las 180 libras y que tenga una duración de ocho rounds de dos minutos cada uno.
De la Hoya, a sus 48 años, se ha rehusado ha dejar de forma definitiva el boxeo. Su última pelea en el ámbito profesional tuvo lugar hace casi trece años, cuando cayó en diciembre del 2008 en contra del filipino Manny Pacquiao. Ese combate celebrado en Las Vegas marcó el adiós del Golden Boy de los cuadriláteros.
El reto que lanzó contra Saúl Álvarez, y del que ahora se ha retractado, tuvo que ver con su intención de mantener una seguidilla de combates hasta el 2022. Cabe recordar que De la Hoya se ha unido a una tendencia de los últimos años en la que los ex boxeadores (como Julio César Chávez y Jorge Travieso Arce) deciden salir del retiro para ofrecer algunas peleas, casi siempre de exhibición.
En su caso, la disputa contra Belfort no estará dentro esa categoría, pues se tratará de una pelea sancionada. Esto quiere decir que el resultado se sumará el récord histórico de Óscar, que actualmente se encuentra en 39-6.
Saúl Álvarez se ha mantenido en los últimos años como la principal referencia del boxeo mexicano. A pesar de los cuestionamientos de cierto sector de la prensa y de la afición en relación con la calidad de los rivales que ha enfrentado, Canelo ha salido siempre avante en sus compromisos. Su última derrota data del año 2013, cuando cayó ante Floyd Mayweather Jr.
En ese entonces, el pugilista mexicano ya había despuntado en el ámbito nacional e internacional, pero el enfrentamiento contra Money supuso un punto de inflexión en su carrera. Lejos de decaer ante el resultado, optó por seguir labrando un camino hacia el estrellato que buscará ratificar frente a Caleb Plant el 6 de noviembre, cuando se unifiquen los títulos de peso mediano.
Álvarez llegará a ese compromiso con una racha de siete peleas ganadas, desde que empatara con Gennady Golovkin en septiembre de 2017. Aquella pelea sirvió de plataforma para que el mexicano pudiera hacerse de dos títulos de peso medio, así como los campeonatos supermediano y semipesado.
Las relaciones entre de la Hoya y Álvarez se tensaron a partir del rompimiento del Canelo con Golden Boy Promotions. Saúl se declaró agente libre y no ha tenido reparos en arremeter contra su antiguo socio: “Realmente quieres hablar conmigo, p***e traidor. Hazme un favor y vete a la mi***”, le espetó a de la Hoya luego de las quejas del promotor en redes sociales por la actitud de Álvarez.
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