Buccaneers y Titans se enfrentaron como parte de una práctica de pretemporada, pues en el horizonte ya se asoma la nueva temporada de la NFL y las franquicias se mantienen en constantes prácticas dónde se enfrentan a otros equipos para ir afinando detalles. Además de que funciona para que los jugadores puedan medir su competitividad y analizar sus habilidades para el debut de la temporada.
El entrenamiento parecía desarrollarse con plena normalidad hasta que finalizó con los reflectores sobre el controversial wide receiver de Tampa Bay, Antonio Brown. El receptor terminó envuelto en la polémica cuando golpeó en el rostro al defensivo Chris Jackson de Tennessee mientras se encontraban realizando un ejercicio en conjunto.
Luego de dicho acto, en el que tuvo que intervenir personal del staff de los Bucs para separar a ambos jugadores, el receptor fue expulsado de la práctica, así lo informó Rick Stround de The Tennessean, que también agregó que el altercado inició por Brown.
De acuerdo con los reportes, a un inicio, el enfrentamiento entre ambos jugadores no sólo quedó en palabras, pues los altercados comenzaron a ser mayores, aunque se desconoce la principal razón por la que el 81 Bucanero perdiera el control, le quitara el casco a Jackson y le lanzara un potente golpe al rostro.
Antonio Brown comenzó su carrera en Florida, en la Miami Norland Senior High School, en donde practicaba el deporte que hoy lo ha mantenido en la palestra y también probó suerte en el atletismo. En los primeros años del emparrillado comenzó a desarrollarse como running back, quarterback y receptor, donde al día de hoy se desempeña profesionalmente.
Una vez que tuvo que acceder a la universidad, y después de ser rechazado de la Universidad Estatal de Florida por causas académicas, Brown se inscribió en North Carolina Tech. Al inicio de su primera temporada, inició su camino como quarterback y al finalizar la misma recibió la beca para Florida, donde luego de unos meses de haberse inscrito tuvo que ser expulsado por un altercado con las autoridades.
En ese momento, Antonio continuó su carrera en West Virginia y, al enterarse que el entrenador que lo invitó se retiraba del equipo, Brown tomó la opción de inscribirse en Michigan Central.
Con el tiempo y las oportunidades a la mesa, el campeón del Super Bowl LV demostró su potencial dentro del campo y fue seccionado por los Pittsburgh Steelers en la sexta ronda del draft del 2010.
La parte más destacada de su carrera la vivió con los Acereros, pues ahí consiguió dos títulos de División, un Campeonato de la AFC y el subcampeonato del Super Bowl XLV. Se convirtió en siete veces Pro Bowl y cuatro veces Primer Equipo All-Pro.
Para el 2019, el temperamento del jugador lo llevó a enrolarse a un nuevo equipo y tuvo que ir con los Oakland Raiders, donde fue traspasado a cambio de una tercera y cuarta ronda en el draft de ese mismo año. Firmó un contrato por tres años y 50 millones de dólares. No obstante, Brown duró casi nada con los Malosos y fichó por los New England Patriots por un año y 15 millones de dólares. Con dicho equipo solo pudo jugar un encuentro, pues luego de su debut fue cortado por los Patriots debido a distintas acusaciones de agresión sexual en su contra.
Desde el 2020, los Tampa Bay Buccaneers le dieron la posibilidad de unirse a sus filas y con dicho equipo logró el campeonato del Super Bowl LV.
El jugador no solamente es reconocido por sus destacadas actuaciones en las canchas, sino porque en repetidas ocasiones se ha visto envuelto en escándalos: forzó su salida de Pittsburgh, se lesionó las plantillas de los pies con terapias, protestó por el modelo de casco que utilizaba, hizo públicos los documentos de sus multas, se peleó casi a los golpes con el Gerente General, pidió no jugar en lunes y tuvo que ser cortado por los Pats por denuncias de acoso sexual en su contra.
SEGUIR LEYENDO: