El mundo del surf a nivel continental se despertó con una dura noticia: Carlos Di Pace, leyenda del deporte de 48 años y padre de dos hijos, murió mientras disfrutaba de las olas en una playa de México. El hecho tuvo como epicentro a Boca Pascuales y, según informó La Capital de Mar del Plata, el argentino se habría caído de su tabla y quedó inconsciente en el mar. Una vez que la Cruz Roja logró sacar al cuerpo del agua, informó que “comprobaron que se encontraba ya sin vida”. El atleta ingresó al agua cerca de las 10:00 de la mañana del jueves con un peligroso mar con olas de más de 12 pies de altura.
Los medios del lugar argumentaron que por el momento se manejan dos hipótesis: un golpe contra una piedra o se ahogó tras una caída que le impidió salir del mar. “Era el primer día que surfeaba porque llevaba varios días sin hacerlo. Se subió a una ola, quedó algo pasado, en el labio, y ahí despareció”, declaró uno de los testigos que se encontraba en la orilla según replicó el citado medio marplatense. Y agregó al respecto: “Lo sacaron del agua, le hicieron reanimación y la ambulancia llegó como 20 minutos después; le hicieron todo, pero no lo pudieron revivir”.
Martín Passeri, otra de las referencias a nivel nacional del deporte, reveló en charla con Telefé Mar del Plata la versión que recibió de personas que estaban con Di Pace en México. “De los relatos que hemos ido escuchando de gente que estaba con él en el agua fue como que tomó una ola justo desde la parte que iba a romper casi, quedó enganchado en lo que nosotros le decimos el tubo, la parte más fuerte de la ola, y cayó desde arriba. Justo entró una ola atrás de la otra y durante tres olas, por lo menos lo que dicen el relato, no se lo vio a Carlos”.
Y explicó con más detalles lo sucedido: “En general, los días de olas grandes hay guardavidas atentos, motos de agua, pero no es fácil rescatar una persona en ese tipo de situaciones. Según cuentan, el mar no estaba todo lo grande que se esperaba, era un día intermedio; intermedio para ellos, no para una persona normal. Día de olas de 3 o 4 metros con muchísima fuerza. Estos días suelen donde más accidentes ocurren porque quizás la atención no esté plena en maniobras defensivas y uno quizás arriesgue un poco más de lo que hubiese arriesgado un día más grande”.
Passeri explicó cuál es el legado que dejó el mítico Di Pace. “Era de esos surfistas que siempre se llevaba la ola más grande de cualquier sesión. Uno admiraba su arrojo, lo veía como invencible, como que nunca le iba a pasar nada. Tanto él como su hermano Santiago son de esa generación de surfistas que después de su etapa competitiva se dedicaron a la búsqueda de olas grandes”, declaró conmovido. Y concluyó: “Tenía una conexión muy especial con el mar”.
Todo el mundo del surf sudamericano le envió condolencias a la familia y a su hermano Santiago, o mejor conocido como “Aguja”, quien también es una eminencia de la disciplina al ser bicampeón nacional. Carlos fue pionero del estilo Stand Upp Paddle (SUP), variante que permite estar parado sobre la tabla con la asistencia de un remo, e integrante de la primera delegación que compitió en el Mundial de Surf en Francia 1992. La habilidad de los Di Pace los llevó a ser reconocidos en el ambiente por sus buenos desempeños en distintos torneos que se realizaron a lo largo del continente donde salieron campeones en repetidas ocasiones.
Carlos realizó sus primeros pasos en el surf a los 13 años con tabla corta y años más tarde derivó en la modalidad mencionada anteriormente, el primero en Argentina. “La primera vez que me metí fue en Waikiki (Hawaii) con una tabla de windsurf vieja que me prestaron y yo tenia un remo. Mi tabla se estaba haciendo y se demoro bastante, entonces use un windsurf mientras. Fue la primera verdadera tabla de Stand Up en aguas argentinas”, había recordado en su momento en charla con Stand Up Latino.
La Federación Chilena de Surf “lamentó muchísimo comunicar a la comunidad el sensible fallecimiento de nuestro hermano argentino”. También, desde la Unión de Guardavidas Agremiados se sumaron al recuerdo de su “compañero guardavidas y leyenda del Surf”, y le enviaron “un fuerte abrazo a la familia”. Medios de Mar del Plata como Deportes MGP catalogó a Carlos como “una de las leyenda del deporte en nuestra ciudad”.
Fernando Aguerre, presidente de la Asociación Internacional de Surf, también se tomó un momento para recordar a Di Pace, quien fue parte del equipo argentino de 1994. “Era muy buen nadador, surfista de olas grande, guardavidas, evidentemente debe haber sufrido un golpe”, declaró sobre el triste accidente. Y se sumó a los sentidos saludos: “Muy buena persona, un divino. Siempre cálido, feliz de pasar a otras personas su amor por el mar y las olas. Respetado en todos lados por su increíble habilidad y valentía en las olas más grandes del mundo”. Él es uno de los que está a cargo de la repatriación de los restos de Di Pace, según aclaró el medio 0223.
Di Pace se describía como un deportista simple y de perfil bajo con otras pasiones como el kitesurfing, skate, snowboard y fútbol. Siempre rodeado de sus seres queridos y hasta el último día realizando la actividad que tanto lo apasionó. “Unos buenos mates temprano, una buena sesión de surfing con amigos, comer rico y bien acompañado es un día ideal para mí”, explicó Carlos que dejó un legado enorme para el deporte en Argentina.
Alejo Martínez, también multicampeón a nivel nacional del surf, conversó con el medio marplatense 0223 para recordar a su compañero. “Estoy muy mal. Se me fue un hermano. Toda una vida con él, surfeando juntos y viajando a todos lados. En las buenas, las malas. Los familiares no los elegís, pero los amigos sí. Él era mi hermano, mi amigo, todo. Fueron muchas cosas vividas”, dijo. Y añadió: “Dejaba todo por la bandera. No tenía miedo a nada. Un chabón que se tiraba a la ola más grande, no le importaba nada, representando a la Argentina bien arriba”.
Ya en 2016, Carlos había tenido un hecho que generó preocupación a nivel mundial a tal punto que fue nominado entre los sucesos más increíbles de la temporada en el surf. Tuvo una estrepitosa caída mientras montaba una ola en Arica, Chile y el video del hecho fue seleccionado como el wipeout del año. Afortunadamente, en aquella ocasión el percance no pasó a mayores.
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