Linoy Ashram apenas llegó a Israel y ya es todo un ícono en todo el país. En el aeropuerto de Ben Gurión cercano a la capital israelí de Tel Aviv la recibieron cientos de fans además de familiares y amigos. Decenas de reporteros también aguardaban pacientes para tomar las primeras imágenes de la deportista en el suelo que la vio nacer.
Ashram dedicó su medalla al trabajo de su entrenadora Ayelet Sussman, que estuvo en todo momento con ella en Tokio, motivándola y acompañándola en los entrenamientos. “Ayelet lo fue todo para mi, fue pieza clave en nuestra victoria, después del clasificatorio, nos quedamos entrenando por horas para la final, solo nosotras, las rusas y la bielorrusa” (refiriéndose a las hermanas Averina y a la gimnasta Alina Harnasko que se ganó la medalla de bronce).
Igualmente la gimnasta reconoció el esfuerzo de sus padres que en todo momento estuvieron acompañándola a la distancia. En el recibimiento en el aeropuerto fueron los primeros en darle un cálido abrazo y llorar de la emoción al recibir a la primera campeona olímpica de Israel en gimnasia rítmica.
Oren y Hedva, los padres de Ashram comentaron para la prensa israelí: “Antes (de los olímpicos) ella tenía éxito a nivel internacional, el gremio se ocupaba de ella y los patrocinadores se interesaban, pero antes de esto todos los gastos estaban en nosotros. Desde los seis años hasta los 14, durante ocho años, pagamos por todo: ropa para concursos, vuelos y hoteles. Todo cuesta miles de shekels (la moneda israelí). En resumen, gastamos mucho dinero, cientos de miles de shekels, todo ha valido la pena”.
En una reunión dentro del Instituto Orde Wingate de Educación Física y Deportes en Netanya organizada un día después de su llegada por la Federación Israelí de Gimnasia, la deportista mencionó que durmió solo 40 minutos la noche que ganó su medalla a causa de los nervios y la emoción que todavía quedaban palpitantes en ella: “No me quería separar de ella, esto ha sido un regalo para mi, el regalo más grande que la vida me ha dado”.
Pero no solo eso, de manera polémica la gimnasta de oro puso en duda su participación en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024, ante la pregunta de los medios sobre qué seguía para ella después de la medalla, la gimnasta comentó: “Solo decidiré más tarde si competiré en París 2024”. Agregó que no es por la edad por la que está considerando participar o no (la atleta tiene 22 años y llegaría de 25 a París).
“La edad no es el factor significativo para mí en este momento, y no es el factor que me llevará a la decisión, vi en Tokio a una gimnasta quien a sus 31 años hizo una buena competencia, Neta Rivkin logró tres medallas, por lo que mi edad no será determinante”. “Estoy completamente a tiempo ahora mismo, y veremos qué pasa después” agregó.
Mencionó que la razón más importante para determinar si seguirá compitiendo es su pasión por entrenar a otras competidoras. Ella se dedica desde temprana edad a dar consejos y ayudar a otras gimnastas más pequeñas a mejorar su técnica por lo que no le es indiferente la posición de entrenadora más que de competidora: : “Quiero ser entrenadora, realmente lo disfruto. Incluso ahora disfruto de ser mentora de chicas jóvenes, y eso es algo que me gustaría seguir más adelante “.
Al respecto Ayelet Sussman, la entrenadora que llevó a la gloria por primera vez a Israel comentó a 24 Sports: “Puedo garantizar que en dos o tres meses Linoy volverá a entrenar. ¿Decir que participará en los Juegos Olímpicos de 2024?, no puedo decir eso. Estas son cosas que decidiremos más adelante. Yo personalmente recuerdo aquí en Wingate cada rincón donde nos sentamos aquí antes de los Juegos Olímpicos, entrenamos aquí durante horas, lloramos y reímos, y ahora recuerdo todos esos momentos… quizás le muestre la medalla que entregarán en París. tal vez eso la motive a seguir compitiendo”.
Comentó que ganar el oro puede afectar en la decisión de continuar, ya que ya logró la hazaña más grande para una gimnasta, ganar una medalla de oro en Olímpicos: “Que ahora ella hiciera oro y no plata o bronce, eso es algo que puede afectarla en su decisión” finalizó.
Por lo que tendremos que esperar a los próximos meses para saber si la gimnasta de oro seguirá escribiendo historia en los Juegos Olímpicos que ya están a menos de tres años de su realización.
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