Bernardo Cueva decidió aventurarse a un desafío en tierras lejanas. Después de fungir como coordinador de Inteligencia Deportiva en Chivas, decidió que era momento de probar sus capacidades en el futbol inglés. Parecía una utopía, pero los resultados convirtieron los anhelos en realidad.
Hoy, se trata del primer mexicano en formar parte de un cuerpo técnico de la Premier League. Quizá ni él podía saberlo, pero su osadía podría significar un punto de ruptura para el futbol mexicano en general, y para los entrenadores en particular.
El ascenso de Cueva con el Brentford fue simultaneo. La misma temporada en la que el mexicano llegó a tierras británicas los Beer lograron el ascenso al máximo circuito del futbol inglés. El Brentford no pudo hacerse con el ascenso directo pero si accedió a los partidos clave para disputar el último boleto a la Premier.
Las Abejas superaron al Swansea City y ganaron el derecho a jugar en una de las ligas más competitivas del mundo. La labor de Cueva fue medular desde cualquier punto de vista. Con el uso de big data, el estratega azteca ha trabajado para encontrar las mejores tácticas en cuanto a acciones a balón parado se refiere.
El arranque para el Brentford, que no jugaba en la máxima categoría desde 1947, inició con el pie derecho al vencer 2-0 al Arsenal en la primera jornada de su liga. El club, que se ha caracterizado por el uso generalizado del análisis de datos para confeccionar el plantel, cuenta también con un estadio nuevo: Brentford Community Stadium, que fue estrenado el año pasado.
No es casualidad, visto lo visto, que uno de los puntos fuertes del recién ascendido sea, justamente, la pelota parada. Hay entrenadores, como Ángel Cappa, que públicamente han reconocido que a estas acciones no les dedicaban nada, absolutamente nada, de tiempo durante los entrenamientos. El reloj cambia la perspectiva de todo postulado y Bernardo Cueva con su trabajo lo ha dejado claro.
En el mundo del deporte cada vez prolifera más el uso de las nuevas tecnologías para fines específicos. Ningún rincón escapa a esa tendencia. El futbol, desde luego, no iba a ser una excepción. Cada vez hay más acercamientos y el Brentford no sólo que se ha beneficiado, sino que ha integrado a la tecnología como eje rector al momento de realizar fichajes, además del análisis del juego.
Si bien durante mucho tiempo se sostuvo que la tecnología y el balón estaban peleados, lo cierto es que en los últimos tiempos abundan ejemplos de instituciones deportivas, directores técnicos y jugadores que han recurrido a la innovación para diversos fines: ya sea de forma personal, haciendo más sofisticados los métodos de entrenamiento o los planes de juego, o bien para estudiar al rival y encontrar todos sus puntos débiles. Lo que antes parecía excepción hoy se ha convertido en la norma.
El Brentford tiene ante sí un reto titánico. En los últimos años, la suerte ha tratado de diferentes maneras a los recién ascendidos. Por un lado, equipos como el Wolverhampton y el Leeds United de Marcelo Bielsa han dejado claro que con la planificación adecuada la permanencia es más que posible. La meta, lejos de otras aspiraciones como alcanzar puestos europeos, es esa: quedarse en Primera División. Bernardo Cueva será clave para lograr ese objetivo.
Pero también está el ejemplo del Norwich City, ascendido para la temporada 2019-2020, que terminó regresando a la Championship con lujo de anticipación. El Fulham, en otro ejemplo ilustre de ascenso y caída inmediata, no pudo siquiera de gozar su fulgurante regreso. Brentford y Bernardo Cueva irán de la mano. Por ahora, el panorama pinta mejor que nunca.
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