El afamado streamer Ibai Llanos fue testigo privilegiado de la presentación de Lionel Messi como refuerzo del PSG, el gran impacto del mercado de pases europeo. El español realizó una transmisión en Twitch desde la que mostró los distintos aspectos del detrás de escena y hasta tuvo un divertido ida y vuelta con el periodista Christian Martin, quien luego lo entrevistó para ESPN. Minutos más tarde, Leo irrumpió en el canal de Llanos, donde recordaron la cena que llevó a cabo el delantero en su casa como despedida tras su salida del Barcelona.
“¿Sabes que me han hecho muchas bromas con lo de tu cena, no?”, le dijo Ibai. “¿Por qué?”, preguntó Leo. “Porque dicen que me comí todo...”, bromeó el streamer. “No sé si comés mucho o poco, pero ese día no comiste nada. No sé si fueron los nervios o qué”, le dijo Messi, en uno de los divertidos diálogos del encuentro transmitido en el canal del streamer que tiene 7 millones de seguidores y que tuvo a más de 300 mil personas conectadas en vivo
Pero ya de regreso en España, Llanos relató el detrás de escena del cara a cara. Y del papel de salvador que encarnó la Pulga, cuando parecía que se marchaba con las manos vacías del Parque de los Príncipes. “Lionel Andrés Messi lo volvió a hacer. Me ve y me dice, no voy a imitar su acento, Ibai, ¿qué pasa? Le digo: ‘Leo, los franceses no me entienden, me voy sin entrevista. Me dice un tío que una pregunta y que a casa, ¿qué es esto?’. Me dice Messi: ‘No no, tranquilo, lo hacemos ahora, no te preocupes’. Le digo: ‘Messi, ahora no puedo, no estoy ni en directo’. Me dice: ‘Tranqui, termino todas las entrevistas y lo arreglamos ahora y hacemos algo’. El mejor, el mejor, el mejor de todos”, lo calificó, renovando su admiración hacia el futbolista, al que terminó conociendo gracias a su amigo Kun Agüero.
“Antes de esto, yo estaba en la grada. Y Messi va caminando por el césped. Me ve y dice: ‘Ibai, ¿qué hacés acá? Grande’. Todos los franceses dijeron: ‘¿Por qué Messi acaba de saludar a un gordo tetón, cuando no ha saludado a nadie?’”, se divirtió con su papel en un evento histórico.
¿Cómo hizo este streamer español que hasta hace poco más de un año era un relator de videojuegos en crecimiento para convertirse en una estrella de las redes sociales y en uno de los que pudieron entrevista a Lionel Messi en su primer día como jugador del París Saint Germain? Con la aparición de diversas plataformas, comenzó a mostrarle sus partidas de Call of Duty Modern Warfare 2, uno de los videojuegos más populares de 2009 y 2010, a decenas de usuarios a través de Youtube
Posteriormente, logró hacerse un espacio al dejar de comentar sus partidas y empezar a relatar encuentros de League of Legends, uno de los videojuegos en línea más populares de la historia. De esa forma recibió una oferta laboral para transmitir estas partidas y su nombre dejó de ser extraño en ese ambiente.
Para romper ese círculo pequeño en el que se movía y extender su fama, apostó por comentar videos más bizarros, como carreras de canicas o incluso una final del Mundial de Tetris. Aquellos gritos de “Vamos Jonas… por España. Vamos Jonas… por Albacete”, “dame un palito por la derecha” y “no me jodas, Jonas”, se viralizaron en 2018 e hicieron que el mundo conozca su voz y su habilidad para ponerle tensión a una simple partida de Tetris.
Sin dudas, la explosión de popularidad le llegó con la pandemia del coronavirus. El encierro obligatorio en gran parte del planeta volcó a la humanidad hacia la computadora (aún más que antes) y eso provocó el estallido de Twitch, la plataforma de streaming por excelencia. Fue en ese instante en el que mientras los adultos encendían las noticias para ver qué sucedía con el coronavirus, los jóvenes prendían sus dispositivos para divertirse. Entre las opciones más apetitosas de ese menú de ocio, sin dudas se destacaban las transmisiones de este español de 25 años que se tomaba con humor todo lo que ocurría en los videojuegos.
Hoy, estrellas del deporte como Agüero, Piqué o el mismísimo Messi lo eligen para comunicarse a través de él con sus fanáticos. Y se suceden escenas como la ocurrida en el Parque de los Príncipes, cuando la Pulga ofició de productor espontáneo.
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