La foto de la confirmación del gran golpe del mercado de pases a nivel mundial apareció: Lionel Messi, con la camiseta del PSG y el dorsal N° 30, en el Parque de los Príncipes. También su imagen firmando el contrato hasta 2023, enarbolando la pluma junto a Nasser Al-Khelaïfi, presidente del club. Así, desestimó rumores, versiones y otros ofrecimientos de último momento, como el del Chelsea y el mensaje seductor del Cholo Simeone, a través de su amigo Luis Suárez.
Claro que, para llegar a esta conclusión, a la mudanza del astro, de 34 años, al conjunto al que se le caen cracks de la plantilla (Mbappé, Neymar, Di María, Sergio Ramos, Donnarumma, y siguen las firmas) hubo una negociación tan vertiginosa como febril. Un equipo de cuatro abogados discutieron los últimos días los puntos más intrincados del contrato.
Entre varios de los ítems solicitados por el futbolista para que queden subrayados por escrito, como la posibilidad de viajar a Barcelona durante los días libres (son 40 minutos de vuelo en avión), hubo dos cláusulas especiales solicitadas con énfasis y reclamadas por su corazón. El capitán de la selección argentina campeona de la última Copa América le dio total preferencia al combinado nacional. Y el PSG aceptó. Los dos incisos reclaman.
1-Prioridad para la prestación a la selección argentina de fútbol en cualquier tipo de partido y/o compromiso que hubiere, sean estos oficiales (FIFA), amistosos o benéficos.
2-La asistencia personal a Leo Messi de quien cumplió esa función en el Barcelona durante 11 años, Pepe Costa. El ex jugador, que se desempeñaba en el departamento de atención al futbolista en Cataluña, quedará a su disposición, tal como su hijo asiste en París a Neymar. También la facilitación para que cualquier miembro del personal sanitario, médico o asistencial del departamento de selecciones nacionales del fútbol argentino tenga acceso a todas las instalaciones del PSG para atenderlo frente a cualquier consulta.
Esto implica vía libre para moverse por el club por parte de los “visitantes”. Quienes con más asiduidad se acercan a ver cómo está son el fisioterapeuta Marcelo D’Andrea, el kinesiólogo Luis García o, eventualmente, el médico Daniel Martínez. Son cuestiones que en el Barcelona estaban dadas “naturalmente”, pero que ante un cambio de escenario el delantero optó por dejar grabado con tinta para evitar malos entendidos.
Vale recordar que la Selección que viene de conseguir la Copa América en el Maracaná atravesará una seguidilla clave de tres encuentros con el objetivo de clasificar al Mundial de Qatar 2022. En una semana jugará tres encuentros, los dos primeros en condición de visitante: primero se enfrentará a Venezuela (2 de septiembre), y a las 72 horas jugará en San Pablo ante Brasil (5/9), en lo que será la revancha de la final en el Maracaná. Luego, recibirá a Bolivia (9/9).
Luego de 21 años en Barcelona, Messi encara un nuevo y enorme desafío a nivel clubes. Pero aún ante tamaño cambio en su vida, antepuso a la selección argentina, luego de conseguir su primer título a nivel mayores con la Albiceleste (antes había celebrado el Mundial Sub 20 de 2005 y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008).
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