Mientras se demora el viaje de Messi a Francia para firmar con el PSG hasta tanto no estén resueltos todos los detalles de su contrato, comenzaron a surgir lances de otras instituciones interesadas en quedarse con los servicios del astro. Según pudo averiguar Infobae, por caso, el Chelsea, a través de su dueño, Román Abramovich, ofertó “un 30% más” de lo que pongan sobre la mesa los parisinos, en pos de convencerlo. También Luis Suárez, amigo y ex compañero del argentino, se apersonó en su casa de Castelldefels con un mensaje del Cholo Simeone: la Pulga tiene lugar en el Atlético Madrid. Pero el movimiento sabe a misión imposible por cuestiones económicas.
La última noticia surgida en España marca que otro club jugó una última ficha: ni más ni menos que el Barcelona. Según el programa La Portería, de Betevé, el conjunto blaugrana le habría acercado al entorno del atacante una “última propuesta”, con el CEO Ferran Reverter como interlocutor. Una situación por demás extraña, dado que el pasado jueves fue el Barça el que anunció oficialmente la salida de su máxima estrella, alegando obstáculos planteados por la Liga de España. Dicha noticia, de máximo impacto mundial, se dio luego de que las partes estaban de acuerdo para prorrogar el contrato por otros dos años y cuando Leo había regresado de sus vacaciones precisamente para firmar.
“Hemos recibido una herencia nefasta. Eso ha hecho que para el club, la masa salarial, represente un 110% respecto a los ingresos. No tenemos margen salarial. Las normas de La Liga pasan por un fair play financiero que marca unas limitaciones”, explicó el presidente Joan Laporta en la conferencia de prensa que brindó el viernes.
“No pudimos meter el primer contrato pactado con Leo Messi. Para tener este fair play el Barça tenía que hipotecar el club por medio siglo parte de los derechos audiovisuales del club. Y no estoy dispuesto a hacer eso para nadie”, cerró su argumentación.
“Laporta había dicho que estaba todo arreglado, pero no pudimos llegar a un acuerdo por La Liga. No hay más que eso. Tengo en claro que yo hice todo lo posible para quedarme. Escuché muchas cosas sobre mi futuro, pero lo tengo bien claro que di lo máximo para quedarme”, resaltó este domingo Messi en su conmovedora despedida, sin generar roces con el presidente, pero subrayando lo que cedió para evitar el final de la relación: un 50% de sus ingresos.
Claro que el adiós generó mal clima interno en la conducción, al punto que renunció uno de sus dirigentes: Jaume Llopis, miembro de la Comisión Espacio Barcelona. Lo hizo enviándole una explosiva carta a Laporta, que de alguna manera ejemplifica cómo se lesionó su imagen ante la negociación trunca.
“Me has decepcionado, pensaba que eras el único capaz de enfrentarse a Florentino (en alusión a Pérez, el titular del Real Madrid). Me falta información, pero seguro que se podía hacer mucho más para que Messi se quedara. Los que sobran son muchos. Messi era patrimonio importante cdel FC Barcelona. Reforzamos al PSG y facilitamos que Mbappé vaya al Madrid. El plan perfecto de Florentino. Pasarás a la historia como el presidente que despidió a Messi”, golpeó con dureza en la misiva.
¿Esta última propuesta que trascendió tendrá que ver con el temor a las repercusiones ? ¿Una idea bien intencionada o el intento de tirarle la pelota a Messi ante la afición, que lo ovacionó en continuado en ocasión del trofeo Joan Gamper ante la Juventus? Por lo pronto, con la llegada del punta al PSG “muy avanzada”, parece difícil que este giro inesperado del Barcelona tenga éxito.
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