El peleador de lucha Olímpica Bajrang Punia tiene una historia de sacrificio y superación. Nacido en Khudan, India, en febrero de 1994, aprendió todo lo que ahora conoce del deporte en un gimnasio particular. Lejos de las instalaciones de última generación, apartado de un gimnasio de lujo, su aprendizaje lo adquirió sobre la tierra. Un suelo que recuerda al campeón mundial por el aroma diferente debido a las sustancias que rocían sobre ella.
La figura paterna de Bajrang siempre quiso tener un luchador entre sus hijos. Por lo que la meta desde niño, para el ahora atleta, fue cumplirle el sueño a su padre. Una ilusión que nació de tiempo antes, pues Balwan Punia, progenitor de Bajrang, también luchó en su juventud, por lo que apoyó en todo momento y por encima del estudio a su hijo menor. Los problemas financieros en la casa de los Punia no fueron limitación ni impedimento para que cumpliera la fantasía de ser un gran competidor.
Cuando era pequeño asistía a la escuela de manera casual, pero lo que en realidad le llamaba la atención era escaparse del colegio para ir a entrenar su deporte preferido. Al llegar al lugar aplastaba la tierra con una tabla de piedra, los peleadores más viejos decían que se tenía que adorar el recinto como se adoraba a Dios, pues era un sitio que los ayudaría a progresar.
Cuando peleaba en su adolescencia lo hacía en ocho o diez ocasiones por día, los asistentes al evento le otorgaban 10 rupias como agradecimiento por su gran desempeño. En la primera ocasión que perdió en un torneo estatal se le fueron todas las esperanzas y la motivación para seguir luchando, pues no había conseguido el pase a la competencia nacional. Su entrenador le pidió que creyera en sí mismo, que las derrotas servían para aprender de los errores y superarse a las adversidades.
Una de las mayores fortalezas de Bajrang es su determinación a la hora de entrenar “transpirar a la hora de entrenar me da paz” declaró en un documental para el canal de los Juegos Olímpicos. La dedicación lo llevó a ganar la copa que él considera la más importante, el Campeonato Asiático de 2017 en Delhi, India. Un momento memorable pues sintió orgullo por India al escuchar el Himno Nacional en la premiación.
El estilo de lucha de Punia es agresivo, mejora año con año y se reinventa, según sus entrenadores. Con los aficionados crea una sinergia positiva pues en sus peleas va hacia adelante, no retrocede ni da un paso hacia atrás. En distintas competiciones en países como Rusia o Alemania el público ha estado de su lado y hasta ha recibido preferencia en las peleas que no se realizan en su país.
De esa manera y gracias a su nivel ha cosechado casi 20 preseas totales. Ha ganado unos Juegos Asiáticos en 2018, dos Campeonatos Asiáticos en 2017 y 2019, los Juegos de la Commonwealth en 2018, dos Campeonatos de Commonwealth en 2016 y 2017 así como los Juegos Asiáticos de Artes Marciales y de Interior en 2017. Actualmente lidera el ranking mundial de su categoría.
Para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se espera que el indio tenga una actuación en la que logre una medalla. Representará a la India y será abanderado nacional del contingente de su país. Recientemente sufrió una lesión en la rodilla, por lo que la especulación acerca de su participación queda en el aire.
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