Las medallistas Olímpicas en plataforma de 10 metros sincronizados, Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez, mostraron con orgullo las preseas de bronce en su arribo a México. Este fue el resultado de meses de esfuerzo y preparación que realizaron ambas atletas para llegar en su mejor momento a Tokio 2020. Familiares, amigos y aficionados recibieron a las clavadistas como heroínas.
“Me llena de felicidad saber que estamos dentro de las mejores del mundo, aunque fueron mis primeros Juegos Olímpicos, y puedo decir que ya soy parte de la historia olímpica y finalista en individual, poniéndome al tú por tú con las grandes potencias”, declaró Agúndez ante los medios en el aeropuerto.
Gaby Agúndez sabe que debe seguir trabajando para llegar a París 2024 y cumplir su sueño de competir en una segunda justa. La mexicana tiene el nivel suficiente para pelear por más medallas en competencias internacionales y es seguro que México podrá disfrutar de sus actuaciones durante varios años. “Mi sueño es estar en mis segundos Juegos Olímpicos, me gustó mucho la sensación de estar en el podio Olímpico. Seguiré trabajando y habrá más de Gaby Agúndez por mucho tiempo”, agregó.
La que se posicionó como la medallista más joven de la delegación mexicana en Tokio 2020, señaló que el saber que estaban cerca de conseguir subir al podio, la motivó tanto a ella como a su compañera para hacer su mejor salto. Además, destacó para quien fue dirigida la presea de bronce que ganó: “La medalla va dedicada a todas las personas que han estado con nosotras. Al entrenador Iván Bautista que me apoyó cuando más lo necesitaba y a mi familia”.
Por su parte, Alejandra Orozco mostró su buen estado de ánimo después de obtener su segunda medalla en JJOO: “La verdad estoy muy contenta, con Gaby hicimos una gran mancuerna muy completa y muy unida, ella tiene su pequeña trayectoria, pero ha pasado por Centroamericanos, Panamericanos, Juegos Olímpicos de la Juventud, Copas, Mundiales y ahora ya es medallista olímpica. Creo que con la experiencia que tengo y la juventud de ella que mostró hambre, logramos sacar esto adelante, eso me tiene muy feliz y ahora tiene que escribir su propia historia como lo hice yo. Fue un gran fruto para nuestras carreras y para México”, recalcó.
Tokio 2020 se diferenció de otros juegos Olímpicos en muchos aspectos. Las medidas de sanidad por la pandemia y la prohibición de público en las gradas generaron nuevos retos para todos los atletas. Muchos atletas mexicanos, incluida Alejandra, utilizaron las redes sociales para permearse de todo el apoyo y muestras de cariño que sus familiares y aficionados le mandaban por ese medios.
“Fueron atípicos, en lo personal me gusta que haya gente, que esté mi familia y las personas que han estado junto conmigo construyendo este sueño. Hubo mucha empatía no solo como deportistas, sino como nación después de todo lo que vivimos. Dejamos ese granito de arena de fe y esperanza de que sí se puede, que el mundo sigue girando y que como personas no tenemos límites, lo que nos proponemos lo logramos. Fue una gran experiencia”, mencionó Orozco.
A pesar de no tener todavía muy claro su futuro, Alejandra respondió ante los cuestionamientos sobre qué seguía para ella en su carrera. Sin embargo, se dijo tranquila y sin presión para tomar esa clase de decisiones tan poco tiempo después de terminadas las recientes olimpiadas. “No sé si tendré unos cuartos Juegos Olímpicos, es muy poco el tiempo de preparación, son tres años. Por el momento quiero descansar, estar con mi familia y disfrutarlos, estuve seis meses fuera, dentro de una burbuja. Ahora tendré que plantearme si París está en mi objetivos, y si sí lo está, voy a darlo todo”, concluyó la clavadista nacida en Jalisco.
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