Luego de haber conseguido la medalla de bronce en la competencia de saltos sincronizados desde la plataforma de 10 metros, las mexicanas Gabriela Agúndez y Alejandra Orozco terminaron como cuarto y sexto lugar en la modalidad individual. En una competencia cerrada por el tercer puesto, la representante de Australia se quedó con la posición de bronce, debajo de las perfectas ejecuciones de las abanderadas de China.
Hongchan Quan, atleta de 14 años, se apropió del primer lugar con magistrales actuaciones. Incluso logró la calificación perfecta en dos de las cinco rondas reglamentarias. El segundo puesto fue para su compatriota Yuxi Chen, quien terminó con 40 puntos menos. El oro y la plata fueron indiscutibles desde el principio. Por su parte, Agúndez encaminó una notable lucha por el tercer escalón del podio.
En esta ocasión, la encargada de abrir cada una de las rondas fue la más experimentada de las dos. Alejandra Orozco, al haber finalizado la ronda de semifinal en la última posición, fue designada como la número 1 en el orden. Su primer intento fue con un movimiento de dificultad de tres grados y convenció a los jueces que le otorgaron 66 puntos de arranque.
Nueve lugares después, Gabriela Agúndez, quien finalizó en el cuarto lugar general, hizo su aparición con un clavado de tres vueltas y media al frente en posición “V”. Dos de sus oponentes que lo ejecutaron antes fueron castigadas por errores técnicos. Sin embargo, la joven mexicana logró un buen movimiento y se situó con cinco puntos y medio debajo de su compañera.
A pesar del sólido arranque de las dos, y que Alejandra Orozco aventajó en el puntaje, en los episodios siguientes, el panorama cambió. Agúndez, quien tuvo un mejor desempeño en la competencia anterior, incrementó su puntaje con el paso de las rondas. De esa forma, al término de la segunda logró colocarse en el quinto lugar general, mientras que Orozco bajó hasta la séptima posición.
En instancias definitivas, como lo es la final de los Juego Olímpicos, la apuesta de las clavadistas consiste en realizar saltos de alto grado de dificultad para recolectar la mayor cantidad de puntos. De esa forma, la más joven eligió uno de 3.2 grados en el tercer episodio y aumentó de manera consecutiva la clasificación. Así, se encaminó a la cima y culminó el capítulo en el cuarto lugar.
Por el contrario, la desconcentración se notó en el desempeño de Orozco. En la misma ronda bajó su puntaje a pesar de haber ejecutado un movimiento de mayor dificultad, por lo que estuvo a la deriva de la exigencia de los jueces, quienes hallaron detalles que provocaron su descenso al octavo peldaño. No obstante, la multimedallista tocó fondo en esta ocasión.
El cuarto episodio fue el de su reivindicación, pues logró aumentar la calificación de los jueces a 75.20. Por el contrario, Gaby comenzó a perfilar una batalla directa con la representante de Australia. Apenas algunos puntos separaron a Melissa Wu, quien se apropió de la tercera posición sobre el cuarto sitio de Agúndez. De esa forma, la mexicana con esperanza de subirse al podio tuvo que echar todas sus cartas en la última ronda de saltos.
Toda la competencia y el proceso de eliminación se redujo al quinto y definitivo capítulo de la Gran Final. La destacada exhibición de Wu en el turno anterior forzó a Gaby Agúndez a mejorar su desempeño. La elección fue un clavado de 3.2 grados de dificultad que fue ejecutado con gran soltura y seguridad. El cierre de la competencia de la más joven fue digno, pero no logró alcanzar a la alumna del mexicano Salvador Sobrino.
Apenas 12.9 unidades separaron a la clavadista de 21 años de su segundo bronce. No obstante, a pesar del resultado, tanto Orozco como Agúndez volverán al país con un tercer lugar en la prueba sincronizada y el título de ser las mejores exponentes de su disciplina en América Latina.
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