Una de las jugadoras más talentosas y mediáticas del fútbol femenil hará presencia en la justa olímpica para reforzar a la selección estadounidense. El objetivo es claro: mejorar lo hecho en la edición de Río 2016 en la que no pudieron avanzar de los cuartos de final al ser vencidas en penales por Suecia.
Rapinoe es una jugadora histórica e icónica para el deporte femenil, es poseedora de múltiples campeonatos internacionales y pertenece a una de los combinados más poderosos en su categoría (actualmente Estados Unidos cuenta con 4 de los 8 campeonatos mundiales disputados).
El inicio de Megan y sus clubes
Desde su juventud fue una atleta muy activa, incluso se desempeñó en disciplinas como el atletismo o el baloncesto, incluso participó en eventos como el McDonald’s All-American Game (partido en el que se enfrentan los mejores jugadores de high school del año, tanto en la categoría masculina como la femenina). Sin embargo, el fútbol fue el victorioso entre sus intereses; el primer torneo oficial que disputó en este deporte (2002), fue la liga de la Women’s Premier Soccer League en el club Elk Grove Pride.
Avanzó en esta liga hasta que en 2004 llegó la oportunidad de representar a su país en la Copa del Mundo Sub-19, en la que alcanzaría el tercer puesto. Esto le costó “perder” un año en su etapa como futbolista universitaria, por lo que su debut se dio hasta 2005 con los Portland Pilots, de la Universidad de Portland, Oregon (en esta institución estuvo acompañada de su hermana melliza Rachel Pinoe).
Su paso por esta categoría la posicionó como la segunda elección del draft de la Women’s Professional Soccer (WPs): las Chicago Red Stars la seleccionaron en el 2009 para la temporada inaugural de dicha competición. Después emigró a clubes como el Philadelphia Independence, MagicJack (equipo que duró solo una temporada luego de su desafiliación), Sydney F. C., Olympique de Lyon, y el OL Reign su club actual.
Paso por selección
La nacida en California, Estados Unidos, tuvo su debut en el combinado nacional no se dio en la participación del mundial Sub-19, fue antes. El inicio de Rapinoe con la escuadra estadounidense fue desde categorías inferiores, específicamente la Sub-16. Su ascenso estaba siendo meteórico: debutó con la selección absoluta en 2006 en un encuentro amistoso contra China Tapei. Todo indicaba que ella sería quien lideraría a la selección en los siguientes mundiales y los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Las lesiones son un riesgo latente para cualquier deportista y Megan no se escapó de ellas; desde los inicios de su carrera en universidad sufrió de problemas en el ligamento cruzado anterior, lo fue sobrellevando pero para 2007 estos problemas regresaron. Estas complicaciones la hicieron perderse la Copa Mundial de 2007 y los Juegos Olímpicos de 2008, ambos celebrados en China. Pese a su ausencia, Estados Unidos se hizo del tercer lugar en el mundial y con la presea dorada en la justa olímpica.
Ya con su recuperación se posicionó como candidata para ser de las figuras en el nuevo mundial de 2011 y en los olímpicos de Londres 2012. En el primero tuvo grandes actuaciones, sin embargo no le alcanzó para ser campeona; no obstante en la otra competición sí que logró consumar un hecho histórico, ganar la medalla de oro.
Si en la historia aún no estaba su nombre, con lo que venía después claro que se consagraría: ganadora y campeona de la Copa del Mundo Femenil Canadá 2015 y Francia 2019: su desempeño en este último fue trascendental para que en ese año también fuera reconocida como la mejor jugadora del mundo por la FIFA, además de también recibir el Balón de Oro otorgado por la revista France Football.
Ahora en Tokio 2020 buscará hacer más grande su leyenda liderando a la siempre competitiva selección de las barras y las estrellas, y buscar la consecución de su segunda medalla olímpica.
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