Ricardo Antonio La Volpe ha sido uno de los directores técnicos más polémicos al frente de la Selección Mexicana. De hecho, una de las decisiones más cuestionadas por la afición fue el haber separado a Cuauhtémoc Blanco del plantel que disputó el Mundial de 2006, realizado en Alemania. El actual gobernador de Morelos llegó a señalar al estratega, así como al grupo encabezado por Oswaldo Sánchez, como culpables, pero el exportero contrarió su versión.
En una charla con el Escorpión Dorado, el analista deportivo fue puesto a una sesión de preguntas incómodas. Una de ellas fue la decisión de no considerar al americanista en la convocatoria. Y es que, de acuerdo con señalamientos del anfitrión de la entrevista, el grupo de jugadores tapatíos del Tricolor estuvo en contra de considerar a aquellos personajes que, como Blanco, no militaban en equipos o fueran originarios de Jalisco.
Al respecto, Sánchez Ibarra negó que él haya tenido injerencia en la decisión y afirmó “Cuauhtémoc dijo ‘es que no me quisieron llevar ellos’. A ver, Cuauhtémoc, no eches mentiras, el que no te quiso llevar fue La Volpe, papá. Tú te llevabas más con él. Siempre discutías”. De igual forma, recalcó que el grupo, integrado también por Pavel Pardo, Rafa Márquez y Jared Borgetti, no tuvo cabida en su separación.
“Cuauhtémoc no estaba bien con Ricardo. No había estado en el proceso. La selección calificó caminando en ese Mundial. Entonces Ricardo, yo creo, sacó sus conclusiones y dijo ‘para qué quiero a Cuauhtémoc si el equipo está bien’, pero no es una decisión nuestra. Si me hubieran preguntado a mí a quién llevar, pues me llevo a mi hermano, también jugaba futbol”, declaró el mundialista.
Además, Sánchez aseguró que en las vísperas del torneo, diversos jugadores abogaron por la inclusión de Cuauhtémoc Blanco en la lista final de jugadores. Sin embargo, el estratega se inclinó por la convocatoria de Antonio Naelson “Sinha”, quien disputó toda la ronda de clasificación y, a su gusto, cumplió con las expectativas técnicas para el funcionamiento del plan de juego ideado por el argentino.
El origen del conflicto
Después de haber jugado como portero de manera profesional, Ricardo La Volpe puso fin a su carrera y decidió incursionar en el ámbito de la dirección técnica. El Club América decidió contratarlo a mediados de los noventa, cuando los torneos cortos en la Primera División de México tuvieron su aparición. De esa forma, en el Invierno de 1996, el argentino tomó las riendas.
En dicho ciclo se topó con la reconocida personalidad de Cuauhtémoc Blanco. En su corto paso por Coapa, el argentino buscó nublar la joven trayectoria del mexicano, por lo que los conflictos no se hicieron esperar. De acuerdo con el periodista David Faitelson, el delantero le contó que, en una ocasión, Ricardo lo obligó a escribir tres planas con la frase “La Volpe es Dios”. En el terreno de juego, las diferencias se notaron con los pocos minutos que Blanco recibió en el cuadro titular.
El conflicto no terminó allí. Tres años más tarde, cuando el argentino tomó el banquillo del Atlas, Cuauhtémoc Blanco le dedicó una anotación. En un encuentro de la Copa Libertadores, luego de haber burlado a la zaga rojinegra, el Cuau anotó en la segunda mitad. Instantes después corrió hacia el banquillo y se acostó frente a él sin decir palabra alguna.
En tanto, años después, Ricardo La Volpe confesó en su cuenta de Twitter que “Cuauhtémoc Blanco es un jugadorazo. Sin embargo, para mí lo más importante en un equipo es el trabajo colectivo, no el individualismo”.
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