México continúa su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio y tras las primeras medallas de bronce que cayeron para la delegación, hay otros atletas se negaron a participar con la bandera mexicana por distintas razones y buscaron hacerse un hueco en otro país.
Esta práctica no es una novedad, ya que en justas olímpicas de años anteriores, otros atletas mexicanos decidieron representar a otras naciones, como el waterpolista Armando Fernández; Linda Ochoa en tiro con arco, o la última de gran impacto mediático por su problema legal con Conade, la esgrimista Paola Pliego.
En la historia de la competencia, son varios los atletas mexicanos que han intentado ondear otra bandera en los más alto del podio olímpico; sin embargo, para esta edición de Tokio 2020 sobresalen tres deportistas que a pesar de poseer la nacionalidad de México, decidieron representar a las naciones de Países Bajos, República Dominicana e Israel.
La primera llamó mucho la atención durante la competencia de parejas mixtas en tiro con arco, ya que consiguió colgarse la presea plateada para los Países Bajos y de paso dejar en tercer lugar a la representación mexicana de Luis Álvarez y Alejandra Valencia.
Se trata de Gabriela Schloesser-Bayardo, quien hasta 2016 compitió con la bandera de México en el pecho e incluso disputó los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro; sin embargo, en 2017 se nacionalizó neerlandesa luego de contraer nupcias con Mike Schloesser, quien también practica tiro con arco para la delegación de Países Bajos.
Gaby Bayardo, acompañada de Steve Wijler, consiguió la medalla de plata en parejas tras eliminar a Turquía en semifinales. Lamentablemente para su causa, cayeron ante la dupla surcoreana de Kim Je-deok y An San, pero dejó una escena única para México en el podio, ya que tres de los seis atletas que se colgaron la medalla eran nacidos en territorio mexicano.
En los clavados individuales de Tokio hubo otro atleta mexicano que compitió para otra nación, República Dominicana. Se trata de Jonathan Ruvalcaba, un clavadista de 30 años que en 2016 optó por cambiar de selección tras los bloqueos que recibió para participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
“Entrenaba con mucha conciencia y disciplina para lograr mis objetivos personales y fue muy lamentable que México me los quitará, en este caso la Federación (Mexicana de Natación). Es por eso que yo tomo la decisión (de representar a la República Dominicana) porque se me orilló a tomar esa decisión de seguir mi propio camino”, expresó para El Financiero.
Ruvalcaba quedó fuera de la final de trampolín de 3 metros, al finalizar en el decimotercer lugar de los 12 que aspiraban a calificar, por lo que no pudo competir junto a su compatriota Rommel Pacheco en la prueba definitiva; sin embargo, cumplió su sueño de disputar una justa olímpica.
Por último, en la equitación hay un atleta mexicano que espera poner en todo lo alto su nombre, pero no a su país de nacimiento, ya que representa a Israel en la saltos de la actividad hípica, por lo que México tampoco tendrá un reconocimiento en caso de obtener una presea. Se trata de Alberto Michán.
En Londres 2012 portó la bandera tricolor en el pecho, pero desde los procesos para Río de Janeiro decidió utilizar su doble nacionalidad para continuar con el sueño olímpico.
El atleta de 42 años fue medallista panamericano en 2011, por lo que ya probó la gloria vestido con indumentaria mexicana. Ahora echará mano de sus raíces israelíes junto a su caballo Cosa Nostra, quienes buscarán una medalla para su nueva delegación en Tokio 2020.
Estos son los tres deportistas mexicanos que ya consiguieron triunfar en Tokio por el simple hecho de participar, y que por distintas razones decidieron declinar el apoyo de México para destinarlo a otras naciones.
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