El clavadista Germán Sánchez Sánchez que nació en Guadalajara, Jalisco el 24 de junio de 1992, conoció los clavados a la edad de tres años. Su padre, tocayo y quien le heredó su nombre se dio cuenta que tenía cualidades para el terreno acuático. El dos veces medallista olímpico, en un viaje familiar le pidió permiso para tirarse un clavado en un río que daba a la playa en la costa de Acapulco, Guerrero. Desde ese momento supo que su vida estaría ligada a un trampolín.
Tanto la inspiración como el modelo a seguir de Germán fueron Fernando Platas “yo quiero dedicarme a esto”, dijo el jovencito Sánchez luego de ver una revista donde aparecía el también clavadista. Posterior a ello buscaron los medios para que el niño con sueños y ganas de saltar al agua se dedicara a lo que le gustaba, con eso llegaron al Consejo Estatal para el Fomento Deportivo de Jalisco (CODE).
De esa manera Germán acudió al organismo en el que aprendería a tirar cinco clavados completos en un año, así lo narra Iván Bautista, entrenador del clavadista “Germán llegó y en un año logró completar cinco clavados, por lo regular quien llega completa máximo dos en el mismo tiempo”, afirmó el instructor.
El trayecto de casa a la fosa de clavados era largo y a veces cansino, así que el clavadista tomó una de las decisiones que cambiarían su rumbo como deportista. A la edad de los 14 años de edad, el atleta se iría a vivir de tiempo completo a las instalaciones del CODE.
Es casi imposible imaginar la carrera de Germán sin la compañía de su ahora amigo, Iván García. Con el “pollo” García no tenía una buena relación, hasta el punto de no hablarse en la época de niños cuando se conocieron. Un día el entrenador de ambos los hizo entrar en razón, pues les sostuvo que si no había comunicación entre ellos no iba a importar la gran calidad que tuvieran, ya que iban a fracasar por la enemistad. La altura, la complexión delgada y la similitud de cuerpos los llevó a crear una de las grandes duplas en la historia de los clavadistas mexicanos en Juegos Olímpicos.
El entrenamiento, así como la disciplina acompañaron a la carrera y los resultados de Germán. La plataforma de 10 metros sincronizados fue el fuerte de los clavadistas. Junto con García ganó la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos de Mayagüez en el 2010, se colgó la presea dorada en los Juegos Panamericanos de Guadalajara en 2011. Para Londres 2012 consiguieron la medalla de plata, el logro más importante en lo que llevaba de su carrera. En Río 2016 se subió al podio con la medalla de plata en la plataforma de 10 metros, ahora sin la compañía de su dupla y en la en la modalidad individual.
Las lesiones han sido parte del proceso de Germán. Desde Brasil aqueja una molestia en el tendón de Aquiles. Lo anterior le impidió estar en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú 2019. Recientemente se lesionó el tendón rotuliano de la pierna izquierda, con eso se bajó del barco y quedó fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. De esa manera se preparará para París 2024.
SEGUIR LEYENDO: