Los Juegos Olímpicos de México se celebraron del 12 al 27 de octubre de 1968. Se recuerdan por una dualidad en los acontecimientos que se suscitaron en aquellos años. La masacre a los estudiantes del movimiento estudiantil del 68 por parte del Estado, las luchas de los deportistas en contra de la discriminación y el racismo, la liberación y empoderamiento femenino para eliminar las barreras de género, así como las nuevas marcas que se establecieron en distintos deportes definieron las olimpiadas en el territorio azteca.
Para esa competición participaron 112 países en 20 disciplinas distintas. Compitieron más de 5 mil atletas en su mayoría hombres. Los Estados Unidos se posicionaron en primer lugar del medallero con 45 preseas doradas, 28 de plata y 34 de bronce, dando un total de 107 medallas en total.
Enriqueta Basilio enciende el fuego olímpico
Los momentos positivos y memorables ocurrieron desde el primer día. La velocista mexicana Enriqueta Basilio se posicionó como la primera mujer en encender un fuego olímpico. El Estadio Olímpico Universitario sería testigo de ello al presenciar que el podio fue enardecido por una mujer. El suceso lo destacaron medios internacionales así como los asistentes del evento. El camino a la llama separó a Enriqueta 90 escalones. Tuvo la presencia de 100 mil espectadores que oficializaron la inauguración de las primeras olimpiadas celebradas en México.
El puño al cielo del Black Power
Tommie Smith y John Carlos crearon una imagen icónica para aquellos juegos olímpicos. Ambos atletas corrieron en los 200 metros de dichas olimpiadas y consiguieron llegar al podio. Por su parte Smith consiguió romper el récord en la competencia e hizo 19.83 segundos. El primer y tercer lugar lo consiguieron los deportistas afroamericanos. Tanto Carlos como Tommie sabían que el esfuerzo con el que lograron las medallas no fue gracias al apoyo por parte de su país. El cual atravesaba una separación entre el Estados Unidos negro y blanco. En el que se apoyaba la comercialización de los deportes por encima de la pobreza. En un país en el que existía el racismo y no se les brindaron las mismas oportunidades universitarias que cualquier otro estudiante. Luego de ganar las preseas, levantaron el puño con un guante negro como forma de protesta en la ceremonia de premiación, el saludo del poder negro.
Movimiento estudiantil de 1968
La década de los 6´ tiene un año puntual y trágico en la historia de México. Los movimientos estudiantiles a lo largo del mundo aparecían como un fenómeno de rebeldía, de hartazgo y liberación. El caso mexicano no fue la excepción, pues estudiantes de distintas universidades como la Universidad Nacional Autónoma de México, del Instituto Politécnico Nacional, Colegio de México, entre otras salieron a las calles a buscar una democratización del país en el que reinaba el autoritarismo, así como manifestarse a favor de las garantías individuales y de expresión con las que el presidente Gustavo Díaz Ordaz atentaba.
El 2 de octubre de 1968 tuvo lugar la masacre a los estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, Ciudad de México. Los líderes de los movimientos juveniles convocaron a realizar un mitin en el sitio con el propósito de que el movimiento siguiera unido. Integrantes del ejército mexicano rodeaban y vigilaban la zona. De la misma manera helicópteros sobrevolaban la plaza. Fue en el momento en que se lanzaron bengalas cuando el Batallón Olimpia, un grupo de soldados disfrazados de civiles, comenzó a disparar al azar con armas de fuego en contra de los estudiantes que se reunían en el lugar. Más de dos mil jóvenes fueron detenidos y se desconoce la cantidad de muertos, pero se estima que entre 300 y 500 personas hayan perdido la vida. Al día siguiente, el espacio amaneció manchado de sangre por los muertos y los miles de heridos. Diez días después, el 12 de octubre se inauguraron los Juegos Olímpicos de 1968 con total normalidad.
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