Luego de la polémica que envolvió al equipo mexicano de sóftbol respecto a los uniformes que las boxeadoras Brianda Tamara y Esmeralda Falcón hallaron en bolsas de basura dentro de la villa olímpica, la jugadora Anissa Urtez compartió, a través de su cuenta de Instagram, unas historias donde se sinceró y renunció al representativo mexicano.
La softbolista compartió fotografías donde reconoció haber dejado el uniforme y pidió disculpas por lo ocurrido, pues no pensó en el impacto que tendría para el país.
“Este fue mi último partido con la camiseta de México”, indicó Anissa Urtez mediante historias en su cuenta de Instagram. Además recalcó el cariño que siente por México y que su intención no fue dar una mala imagen en un evento tan importante como los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Anissa Urtez, considerada una de las mejores durante el torneo, contó su verdad respecto al tema de la ropa enviada a la basura en la Villa Olímpica. Ofreció disculpas, se dijo arrepentida y se comprometió a poner su granito de arena para seguir desarrollando el deporte en México, pero terminó por anunciar que ese duelo por la medalla de bronce fue el último en el que portó el jersey tricolor.
“Fue algo emocional, di todo lo que tuve para representar a un país. Nunca trabajé tan duro en la vida para hacer que alguien se sintiera orgulloso de nuestro equipo y de nuestro crecimiento (…) Quería esa medalla por muchas razones y siempre dije que no era sólo para mí, sino por una nación entera (…). Estoy tan orgullosa de ser mexicana y siempre lo estaré”, destacó Anissa.
Respecto al tema de los uniformes que se encontraron en la basura, Anissa asumió su responsabilidad y lamentó sus decisiones. “Lo que voy a decir con respecto a que nuestros uniformes fueron tirados a la basura en la villa son mis propias palabras. Mis propios pensamientos. Mi propio corazón. Ustedes merecen escuchar la verdad y saber más. Estoy desconsolada por muchas razones”, escribió.
“Cada camiseta usada en los Juegos Olímpicos quedó empacada en mi maleta, fueron los primeros elementos en ser doblados, ni una sola compañera de equipo dejó atrás el suyo. Dediqué seis años de mi vida al equipo de México y aprendí mucho en el tiempo que pasé como miembro del equipo nacional. Aprendí que, como país, México se enorgullece de lo que es y lo que representa”, recalcó.
“Asumo la responsabilidad de haber tirado algunas de las prendas Lining. Al mismo tiempo, se nos permitió sólo una maleta por jugadora, así que guardé lo que cabía y muchos recuerdos sentimentales. Guardé esos artículos debido a lo mucho que significan para mí como atleta mexicana compitiendo en Tokio”.
“Dejé algo de ropa, y me siento terrible. La forma en que dejamos la ropa estuvo mal ¿Debimos ponerlo en donaciones? ¿Debimos preguntar a nuestros líderes qué podríamos hacer con esas cosas? ¿Debimos habernos esforzado más? Sí a todas las anteriores”.
En ese sentido, aseguró que no espera justificarse sino mostrar de la manera más sincera posible su sentir: “Nos apresuramos a hacer las maletas, nos fuimos y no pensamos en el impacto que tendría para nuestro país. Fue un error que no deja espacio para la justificación, pero les ruego escuchen lo arrepentida que estoy”, apuntó. También escribió que nadie les dijo que no podían llevarse las cobijas y sábanas de las habitaciones.
Finalmente, confió en que podrán encontrar verdad en sus disculpas. “Espero que encuentren de corazón hayan sentido mis palabras y mis disculpas. Esta es la cruda verdad. Ha sido el mayor honor de mi vida tener a México en el pecho por seis años. Seré mejor, con honestidad y vulnerabilidad, Vamos México por siempre”, sentenció Anissa.
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