La madrugada de este viernes 30 de julio, la gimnasta Dafne Navarro Loza consiguió una clasificación histórica a la final de trampolín de gimnasia individual para la delegación mexicana, pues era la primera vez que el país conseguía llegar a la instancia final y competir contra las potencias mundiales de la disciplina.
A pesar de su brillante clasificatoria, su desempeño en la final no fue lo suficiente para subir al podio olímpico o para colocarse en posiciones más arriba del ranking, pues un error en su ejecución le generó una calificación baja.
La gimnasta tapatía cerró su actuación en la final de trampolín con un honorable octavo lugar para la historia deportiva de México, obtuvo un puntaje de 48.345, los cuales fueron resultado de 12.800 de dificultad, 13.900 en ejecución, tiempo en el aire 13.645 y una horizontal de 8.000.
En éste último rubro obtuvo un puntaje menor debido a su falla en ejecución. Con la ilusión de pelear por una medalla, Dafne inició la rutina final. Empezó con un desempeño similar a la ronda de clasificación, presumió de su habilidad con giros mortales y combinados en el aire.
Pero un error en su último salto le causó un presuroso cierre en su presentación. Cuando iba por el décimo salto con acrobacia no supo controlar su aterrizaje en el trampolín y resbaló en el rebote cayendo de espaldas.
Aunque la caída en apariencia se vio aparatosa, Dafne Carolina no tuvo ninguna lesión que preocupara a su entrenador. Después de resbalar se reincorporó para despedirse de los jueces que estaban calificando su ejecución.
La reacción de la mexicana evidenció su frustración, pues supo que ese último brinco pudo ser mejor para obtener un puntaje más elevado. En cuanto recibió su evaluación supo que no podía competirle a las chinas Lingling Liu y Xueying Zhu quienes se perfilaron como las favoritas para llevarse un diploma olímpico.
Conforme avanzó la final y se presentaron el resto de las gimnastas, la mexicana fue desplazada a la segunda, tercera, cuarta posición hasta llegar a la octava posición. Aunque no culminó su participación como se esperaba, la mexicana se llevó el reconocimiento del Comité Olímpico Mexicano por llevar al país por primera vez a una final en la disciplina.
Y aunque en esta ocasión se quedó lejos de pisar el podio, Dafne Navarro demostró que la federación mexicana puede perfilarse como un país potencia representando a Latinoamérica y competir en próximas ediciones de Juegos Olímpicos.
Las medallas se las llevaron las chinas: Xueying Zhu se colgó el oro con una evaluación de 56.635 puntos, Lingling Liu la plata con 56.350 puntos y el bronce fue para la británica Bryony Page, quien obtuvo una calificación de 55.735 puntos.
A diferencia de las clasificatorias, las medallas se obtienen en una sola actuación con una rutina de 10 saltos. Se van presentando de acuerdo con los lugares de las eliminatorias, se empieza por la última calificada a la primera. Por lo que la mexicana fue la encargada de abrir la gran final de trampolín en Tokio 2020.
En las rondas de eliminación, Dafne Carolina consiguió su pase a la gran final con un puntaje de 99.850 de los cuales se repartieron en 14.200 de dificultad, 15.000 en ejecución, tiempo en el aire consiguió 14.965 y una horizontal 9.000.
En su primera rutina de las clasificatorias, Dafne Navarro logró un puntaje de 46.685 puntos; en dificultad los jueces le otorgaron 5.100, en ejecución de sus saltos consiguió 16.900, el tiempo en el aire fue de 15.385 y la horizontal fue de 9.300.
Con estos números, la mexicana puso en alto a la Federación Mexicana de Gimnasia y dejó un legado en el aparato de trampolín, en donde en próximas ediciones olímpicas se podría soñar con una medalla.
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