Laura Esther Galván Rodríguez, quien nació un 5 de octubre de 1991, en la Sauceda, Guanajuato, que es un pequeño pueblo en el que tan sólo hay alrededor de 5000 habitantes. Ha sido la primera de su comunidad en hacer historia en el deporte; en los Juegos Panamericanos de Lima se llevó la medalla de oro.
Para la atleta su lugar de nacimiento en la Sauceda, representa una parte de ella porque siempre lleva presente de dónde es y a su familia. Le enorgullece llevar el nombre de su pueblo y de México a lo alto en las competencias. Sueña con que las personas habitantes de su comunidad se desarrollen en algo, porque, según en palabras de la atleta para una entrevista, su país necesita jóvenes talentosos.
A Lau le interesa transmitir el mensaje de que a pesar de ser de bajos recursos, de tener distintas condiciones sociales, las personas deben seguir soñando con lograr grandes cosas en el ámbito deportivo. Además, su entusiasmo y ejemplo en el atletismo se los quiere transmitir a las generaciones que la precederán y les aconseja que “Siempre sigan sus sueños, por muy loco que parezca, no deben rendirse. Sino lo intentan, si no se arriesgan no van a saber lo que pueden lograr”.
La medallista de oro en Lima 2019, siempre se ha sentido afortunada de encontrar en su camino a gente que le ha ayudado cuando ha ido a competencias en otros países. Siempre, es muy agradecida con su familia, amigos y las personas que la apoyan para conseguir sus metas como atleta de alto rendimiento.
En una entrevista, después de ganar el primer lugar en Lima 2019, expresó algunas de sus metas que ha tenido desde niña y lo que la llevó a perseverar para lograr posicionarse entre las mejores atletas de los 5000 metros planos.
“Soy una niña de comunidad, desde niña tenía muchos sueños, como subirme a un avión. Todo el proceso que desde chiquita formarme; mis profesores, mi entrenador, mi familia, mis papás, han sido el resultado de mis logros. Mis papás siempre me educaron para trabajar duro, para lograr algo bueno en la vida, para tener un trabajo y ser alguien. Esa enseñanza que siempre me repitieron, se me quedó grabada desde chiquita y lo hice, lo que he logrado son los frutos de eso. ”
La corredora de fondo ha trabajado duro para lograr sus metas en el deporte y cumplió su máximo sueño como deportista de alto rendimiento: clasificó a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Eso después de su hazaña en la prueba de 5 mil metros en un tiempo de 15:02.48, en los USATF Golden Games 2021, que se realizaron en el estadio Hilmer Lodge en Walmut, California, Estados Unidos.
La medallista de oro en los Juegos Panamericanos Lima 2019 expresó a través de sus redes la felicidad y cómo consiguió el pase a Tokio:
“Lograr una meta requiere trabajo duro, paciencia y sacrificios más allá de limitaciones. No sé el futuro y sin duda los récords están ahí para romperse, pero por ahora sé que las metas y objetivos se vuelven realidad cuando los persigues con determinación y sin límites”.
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