La noticia de la ausencia del español para Tokio 2020 sin duda es algo que estremeció a los fanáticos del deporte y del tenis. Con 35 años no se sabe si esta era la última oportunidad de Rafa para pelear por una medalla olímpica; el histórico tenista y el tiempo tendrán la respuesta. Asimismo su larga trayectoria respaldan que su éxito no es cuestión de momentos fugaces sino de un proceso de casi 20 años.
El debut en 2002 era el parteaguas de algo importante, desde el inicio se supo que estaba destinado para cosas importantes: su primer partido como profesional fue siendo invitado del Internacional Series de Mallorca en donde obtuvo su primer victoria en un torneo oficial de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP); su contrincante fue el paraguayo número 81 del ranking mundial, Ramón Delgado.
Esto no solo representó un trampolín para la carrera de Nadal, significó que el mundo entero pusiera sus ojos en él. Con esa victoria ante el paraguayo, Rafa se convertiría en el tenista más joven en ganar en un torneo oficial de la ATP, en ese entonces tenía 15 años y 330 días.
El paso de los años no tuvo que ser prolongado para que su carrera se encendiera. En 2005 obtiene el primer Masters Series de su carrera al ganar en la final a Guillermo Coria en el torneo de Montecarlo. Esto tan solo sería el inicio, con tan solo 19 años y dos días se haría del primer Grand Slam de su carrera: el Roland Garros de ese mismo año, siendo segundo jugador en conquistarlo en su debut de la competición; en el camino para esa victoria, venció en semifinales al entonces número 1, Roger Federer.
La llegada a Juegos Olímpicos
Ya con un recorrido de 6 años como profesional y con títulos en sus vitrinas, el tenista mallorquín se perfilaba como uno de los contendientes serios para ganar la medalla dorada en Pekín 2008, incluso ya era número 2 mundial. Durante esta edición olímpica venció al serbio Novac Djokovic, y en la final al chileno Fernando González. Esta hazaña representó el primer oro en su carrera y el primero para su país en la modalidad tenis masculino. Los logros no terminaban, después de obtener la gloria olímpica, por primera vez se posicionó como número 1 del mundo.
Después de seguir ganando en torneos de la ATP, llegaba el momento de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la oportunidad para defender su oro, sin embargo, renunció a la competencia y al abanderamiento de la delegación española.
“Tengo que pensar en mis compañeros, no puedo ser egoísta y tengo que pensar en el bien del deporte español, especialmente del tenis español y dejar que juegue un compañero mío con mejor preparación que se encuentre en condiciones de competir. He apurado hasta el último momento en mi preparación, en mis entrenamientos, pero no ha podido ser”.
Sin duda, este fue uno de los momentos más complejos en su carrera, por lo que debió esperar otros 4 años para poder participar en una competición olímpica. Era momento de Río 2016 y no era descartable como contendiente, sin embargo, en la categoría de singles no pudo trascender: perdió ante Juan Martín del Potro en las semifinales y en el duelo por la medalla de bronce cayó ante el japonés Kei Nishikori.
No obstante, no podía irse con las manos vacías; junto a Marc López se haría del oro en la categoría de dobles para conseguir su segunda presea olímpica. Es decir, su participación en Juegos Olímpicos garantiza éxito, siempre trata de mantenerse al mejor nivel, y por ello decidió perderse esta competencia (igualmente no participará en Wimbledon de 2021): Tokio 2020 no será un escenario donde veremos al español hacer más grande su leyenda.
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