México consiguió ubicarse en la segunda posición de su grupo con dos victorias y una derrota. De esta manera la selección sub-23 clasificó a los cuartos de final del certamen Olímpico. Aunque el desempeño futbolístico de los dirigidos por Jaime Lozano ha sido mayormente bueno, también hubieron momentos difíciles y situaciones que deben corregir en el camino hacia la medalla de oro.
Lo bueno
La dinámica de juego de los mexicanos dentro del campo de juego ha sido constante. La presión desde tres cuartos de cancha y la recuperación rápida de balón les ha permitido defender desde zonas altas y generar oportunidades a través de robos de pelota. México se ha visto compacto y denotando a la perfección el concepto “todos atacan y todos defienden”.
Las participaciones destacadas hasta el momento pasan por los nombres de Diego Laínez, Alexis Vega y Uriel Antuna. Los extremos volantes encargados de desequilibrar por las bandas y generar juego ofensivo se han mostrado activos y con hambre de sobresalir.
Laínez demostró todo su potencial durante el primer encuentro enfrentando a Francia, donde realizó varios desbordes y diagonales hacia el centro del área quitándose a los defensas contrarios con mucha facilidad gracias a su gran regate. Aunque no ha podido colaborar en el marcador, su aporte se vio reflejado en jugadas que provocaron situaciones de peligro en la la portería contraria.
Alexis Vega parece, hasta el momento, el mejor jugador mexicano del torneo. El delantero de las Chivas ha conseguido dos anotaciones y ha colaborado en gran medida armando el juego desde la banda izquierda. Su potencia, técnica y velocidad incluso ya han dado de qué hablar en algunos medios extranjeros, que lo han señalado como uno de los futbolistas más destacados a estas alturas del certamen.
El caso de Uriel Antuna es el claro ejemplo de cómo aprovechar las oportunidades cuando se entra de cambio. A pesar de que durante los primeros dos partidos partió desde el banco, su presencia se hizo notar de manera inmediata con desbordes y carreras largas al espacio, poniendo en complicaciones a la zona baja de los rivales. Contra Francia anotó un gol con una diagonal de afuera hacia adentro del campo después de un contragolpe que finalizó con un potente disparo colocado en la base del poste de la portería. Su gran nivel lo llevó a ser titular en el último partido de la fase de grupos contra Sudáfrica, en donde dio un excelente juego y asistió a Vega para abrir el marcador.
Guillermo Ochoa ha cumplido con su rol de refuerzo dentro del combinado tricolor. El portero americanista, además dar seguridad en la portería, ha reflejado su liderazgo con el resto del plantel. Esto se pudo ver después del ultimo partido cuando el guardameta reunió a todo el equipo para charlar y señalar la importancia de estar cerca de luchar por las medallas.
Lo malo
Dentro de los aspectos negativos que se han podido notar durante la fase de grupos, destaca la poca capacidad de reacción del equipo tricolor después de verse abajo en el marcador. Enfrentando a Japón, los mexicanos no lograron asentarse en el partido y realmente nunca se estuvo cerca de empatar el marcador. Además, la dinámica planteada por los nipones superó de principio a fin a México, que en ningún momento pudo contrarrestar la velocidad de transiciones y presión constante desde la salida. Esto puede llegar a ser un punto importante tomando en cuenta que el rival en los cuartos de final será Corea, un equipo asiático de condiciones parecidas.
Henry Martin ha estado lejos de influir directamente en el juego ofensivo y de finalización en la selección. Aunque ha fungido un rol más de hacer jugar al resto de sus compañeros, su presencia no se ha hecho notar dentro del área. Sus movimientos no han sido los idóneos para ubicarse correctamente y aprovechar las llegadas promisorias. Los ataques de México han pasado sobre todo por las aproximaciones de los hombres por bandas y no por los pies del referente de gol.
Lo raro
En un torneo con duración de dos semanas es de vital importancia cuidar los temas disciplinarios y los aspectos físicos. Estos han sido el talón de Aquiles de la Selección Mexicana. Desafortunadamente el lateral izquierdo titular, Erick Aguirre, salió lesionado por temas musculares al inicio del segundo encuentro contra Japón, ocasionando un reajuste de dos posiciones dentro de la defensa. Jorge Sánchez se cambió de banda y Loroña ingresó en sustitución del lesionado para ocupar la zona derecha.
Durante el mismo partido contra Japón, la desconcentración mexicana provocó la expulsión de Johan Vázquez, quien se perdió el juego definitorio contra Sudáfrica. Para el ultimo encuentro, de nueva cuenta una desconcentración terminó en tarjeta roja para Carlos Rodríguez, un pilar en el medio campo tricolor que no verá acción en los cuartos de final contra Corea. Jaime Lozano únicamente pudo contar con cuadro completo en el primer partido del certamen, lo que afecta directamente la planeación estratégica para el correcto desempeño de la Selección Nacional de México.
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